Pedro Sánchez responde que dar el gobierno a Rajoy es un suicidio
Explicará a los barones en el Comité Federal que si se abstiene, el PSOE acabará siendo un partido residual como el PASOK griego
Pedro Sánchez va a mantener el “no a Rajoy” hasta las últimas consecuencias, pese a las presiones de los barones regionales. El líder del PSOE descarta abstenerse en la tercera votación para facilitar la formación de gobierno al PP, ya que considera que, si actúa de esa forma, condenaría a los socialistas a convertirse en un partido residual.
Según explican a El Confidencial Digital dirigentes nacionales del PSOE bien situados en Ferraz, Sánchez conoce, de primera mano, la opinión de los principales líderes autonómicos del partido, con Susana Díaz a la cabeza, sobre lo que tiene que hacer el Grupo Socialista en el Congreso en los debates de investidura de enero.
La presidenta andaluza aseguró ayer que ella apostaba por rechazar, de primeras, la investidura de Rajoy. No obstante, como se explicó en estas páginas, es partidaria, como Javier Fernández, Emiliano García-Page y Guillermo Fernández Vara, de que el partido se abstenga al llegar a la tercera votación para evitar unas nuevas elecciones.
Pedro Sánchez, sin embargo, no piensa de la misma forma que estos dirigentes regionales, tal y como él mismo ha trasladado, a través de sus colaboradores, a las distintas federaciones del PSOE. No obstante, su objetivo es dejar claro su punto de vista, y su estrategia, en el Comité Federal que celebrarán los socialistas el próximo lunes.
“Dar el gobierno a Rajoy es un suicidio”
Las fuentes consultadas por ECD explican que el secretario general considera que dar al PP el gobierno, aunque sea a través de una abstención y sin dar apoyo a Rajoy, supondría para el PSOE un auténtico “suicidio político”. Y así lo asegurará ante la plana mayor del partido en su discurso para analizar los resultados electorales.
Sánchez transmitirá a los dirigentes regionales del partido que no está dispuesto a cambiar su voto en contra a Mariano Rajoy ya que, de lo contrario, el PSOE correría el riesgo de acabar convirtiéndose en un partido residual, como el PASOK griego.
En este sentido, recordará que los socialistas helenos apostaron por una gran coalición con la derecha y, desde entonces, sus electores no les han perdonado, dirigiéndose a un partido como Syriza que en España tiene a Podemos como su gran reflejo. El PSOE, sostiene Sánchez, “no puede acabar así”.
No descarta nuevas elecciones
Ante este panorama, la postura de Sánchez y de su ejecutiva es clara: votar siempre no a la investidura de un candidato del PP. Eso no quiere decir que el PSOE intente formar gobierno, ya que esa posibilidad es casi un imposible y, además, ha sido rechazada tajantemente por los barones regionales del partido.
Así las cosas, el secretario general no descarta, a día de hoy, forzar las cosas para que haya una nueva convocatoria electoral en la que él repita como candidato. Un escenario que no convence a la vieja guardia del partido pero que, si no cambian las cosas, “es la mejor solución” que se maneja ahora en Ferraz.
