Pablo Iglesias, en alerta por la división del partido

Podemos se rompe: guerra en el Congreso y en las autonomías

Choque en el Parlamento entre IU, Izquierda Anticapitalista y los afines a Errejón. Crisis en las ejecutivas de Madrid, Andalucía, Cataluña, Galicia y Comunidad Valenciana

Comparecencia de Unidos Podemos por los resultados de las elecciones del 26 de junio.
Comparecencia de Unidos Podemos por los resultados de las elecciones del 26 de junio.

Pablo Iglesias reapareció la semana pasada, en el debate de investidura, acusando a Pedro Sánchez y a Albert Rivera de “no mandar” en sus respectivos partidos. El secretario general de Podemos, no obstante, obvió que él afronta en estos momentos graves problemas internos en su formación, tanto en el grupo parlamentario del Congreso como en las principales comunidades autónomas.


Según explican a El Confidencial Digital fuentes bien situadas en Podemos, la dirección nacional del partido lleva, desde el pasado mes de mayo, tratando de paliar una profunda crisis interna que se desató tras el cese de Sergio Pascual como secretario de Organización del partido y que Pablo Echenique no ha sabido reconducir.

Iglesias situó al líder del partido en Aragón como número 3 para que intentara frenar los enfrentamientos que ya empezaban a gestarse en regiones como Madrid y Andalucía. Pero el movimiento no ha resultado: “la cosa ha ido a más”, reconocen desde el partido. Ahora, en las principales comunidades autónomas “hay lío” y también el grupo parlamentario en el Congreso está roto.

Guerra a tres bandas en el Congreso

En la Cámara Baja, de hecho, la gran crisis se ha producido después de las elecciones del pasado 26 junio. En la anterior legislatura, la que fue de enero a mayo de 2016, Iglesias lideró a su antojo un grupo parlamentario donde no había deserciones. Eso ha cambiado desde la llegada de IU y el desembarco de más representantes de Izquierda Anticapitalista.

Tal y como se adelantó en estas páginas, Alberto Garzón exigió una portavocía adjunta dentro de Podemos y también ser la voz de su partido en asuntos económicos. Unas condiciones que Pablo Iglesias ha aceptado y que, a la vez, le han abierto dos nuevos frentes en el Congreso.

Íñigo Errejón no ha puesto problemas a tener un “adjunto” más en la portavocía, que se suma a Irene Montero, Xavier Domènech y Alexandra Fernández. Pero los afines al número dos ya han protestado por la decisión. Por si esto fuera poco, los representantes de Izquierda Anticapitalista han aprovechado que Garzón representará a IU en la Comisión de Economía para pedir que sea uno de los suyos la voz de Podemos en ese órgano.

Estas maniobras de Izquierda Anticapitalista por adquirir más protagonismo en el grupo parlamentario, de hecho, están generando tensiones a nivel interno. Los representantes de las confluencias, y también los errejonistas, critican en privado que Pablo Iglesias se haya “entregado en brazos” de un sector que empezó siendo minoritario en Podemos.

Así las cosas, el secretario general está haciendo frente a una guerra a tres bandas en el Congreso, donde IU, Izquierda Anticapitalista y los afines a Errejón se disputan una cota de poder que, a falta de la constitución de las comisiones parlamentarias, aún no se ha repartido.

Los errejonistas se sublevan en Madrid y Andalucía

Los errejonistas, por su parte, también están plantando cara en diferentes comunidades autónomas, aunque los casos más evidentes se están produciendo en Madrid y en Andalucía.

En esta última región, tal y como se contó en estas páginas, Sergio Pascual está intentando impulsar una alternativa a Teresa Rodríguez y sus socios de Izquierda Anticapitalista. Ha contactado con ex dirigentes del Partido Andalucista para que se sumen a Podemos y, de paso, formar un frente contra la actual secretario general del partido en Andalucía. Por ese motivo, impulsó la creación de una “Marea Andaluza” en el Congreso, movimiento que fue frenado inmediatamente por Pablo Iglesias.

 

En Madrid, los contrarios a la actual ejecutiva autonómica que dirige Luis Alegre han formado su propio búnker en la Asamblea de Madrid. El líder regional del partido es consciente de ello y el pasado mes de julio inició los trámites para renovar la dirección del grupo parlamentario, con José Manuel López al frente.

La decisión de Alegre ha provocado que los afines a Errejón se alíen ahora con López y estén dilatando, ausentándose de reuniones clave, el proceso de renovación que quiere llevar a cabo el dirigente autonómico.

Colau y Oltra van por libre...

Tanto en Madrid como en Andalucía Iglesias tiene, al menos, el consuelo de contar con un líder leal a la dirección nacional. Tanto Alegre como Rodríguez han demostrado al secretario general que no les tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones. Por drásticas que sean. No obstante, en Cataluña y la Comunidad Valenciana la situación es bien diferente.

En ambas regiones, Ada Colau y Mónica Oltra, líderes de las coaliciones electorales en las que ha participado Podemos en las generales, no siguen el dictado de Madrid y van, según las fuentes consultadas, “a su bola”.

La alcaldesa de Barcelona, de hecho, ya ha echado en cara a Iglesias que quisiera convertir a En Comú en “el PSC de Podemos”. La vicepresidenta valenciana, por su parte, ha marcado distancias con Iglesias después de que éste se negara a llegar a un pacto de investidura con el PSOE. Una postura que ha provocado problemas serios a la ejecutiva de la formación morada en la región.

En concreto, el secretario general de Podemos en la Comunidad Valenciana ha visto cómo, en las últimas semanas, se ha movilizado un sector crítico contra él por “no contar con los círculos” en las decisiones que han afectado a la confluencia con Compromís. Entre los díscolos se encuentran los doce parlamentarios de Podemos en las Cortes Valencianas, y el senador Ferrán Martínez.

… y La Marea margina a Podemos en Galicia

Las fuentes consultadas por ECD destacan, por último, todo lo ocurrido desde el pasado mes de julio en Galicia, donde el partido se ha dividido entre los partidarios de ir a elecciones bajo la marca de En Marea, junto a Anova; y los que preferían presentarse en solitario por las exigencias de Xosé Manuel Beiras.

Pablo Iglesias, muy próximo al nacionalista gallego, mandó a la líder regional, Carmen Santos, abortar la rebelión interna de los partidarios de esta segunda opción. No obstante, explican desde el partido, “nunca pensó que íbamos a tener tan escaso protagonismo”: finalmente, Podemos se ha tenido que ceñir a las exigencias de los promotores de En Marea a la hora de elaborar las listas.

Esa circunstancia, ha provocado que el sector crítico, liderado por Carlos Armada, haya impulsado la marca Xuntos sí se puede, para “recuperar Podemos Galicia y volver al 16-M”. Estos militantes culpan a Iglesias de plegarse a Beiras y querer “refundar al BNG”.


Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato