La Policía francesa busca a Aitzol Iriondo, presunto jefe del aparato logístico y uno de los etarras que participó en el atentado de Capbreton
Los agentes están buscando en territorio francés a Aitzol Iriondo Yarza, alias ‘Gurbitz’, presunto jefe del aparato logístico de ETA. Los gendarmes han hallado sus huellas en la parte trasera del coche del Ministerio del Interior galo que utilizaban Raúl Centeno y Fernando Trapero.
La Policía francesa piensa que Iriondo fue quien inspeccionó el maletero del coche de los dos guardias civiles asesinados y gritó “Txakurras. Sois txakurras. Txakurras hijos de puta”, tal y como quedó registrado en el micro que tenía instalado el vehículo policial. Además, otras fuentes precisan que las cámaras de la cafetería captaron a una persona con unas características físicas muy similares a las de este etarra.
Los gendarmes están inspeccionando el territorio francés y, según fuentes de la lucha antiterrorista a las que ha tenido acceso ECD, se trata de uno de los objetivos prioritarios de los mandos policiales. Estas fuentes aclaran que Iriondo es supuestamente el actual jefe del aparato logístico de ETA tras la detención en julio de Juan Cruz Maiza Artola.
Estas investigaciones policiales podrían tener resultados satisfactorios en las próximas horas. Las mismas fuentes aclaran que Iriondo parece ser una persona muy cercana al actual jefe militar de ETA, Garikoitz Azpiazu, ‘Txeroki’.
La Ertzaintza identificó a Aitzol Iriondo como presunto miembro ‘legal’ –no fichado- de ETA y uno de los supuestos autores del frustrado atentado con coche bomba del pasado 9 de septiembre contra la delegación del Ministerio de Defensa en Logroño. Es precisamente la policía vasca quien puso en antecedentes al Cuerpo Nacional de Policía.
Iriondo nació en San Sebastián hace 30 años y, según el historial que maneja la policía autónoma vasca, aparece ligado a sucesivos actos de ‘kale borroka’ desde la década de los 90. En 1994 fue detenido en su ciudad natal por primera vez tras el homenaje a un etarra fallecido. En 2002, ‘Gurbitz’ es de nuevo detenido por la Ertzaintza tras una operación contra la violencia callejera en las calles del País Vasco. En esta ocasión, fue puesto en libertad pues a quien realmente se buscaba era a su hermano.
Tras esta detención, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado encuadraron supuestamente a Iriondo dentro del comando ‘Ontza’ de ETA junto a Ohiana Bakedano y a un tercer integrante. Este grupo es acusado de colocar presuntamente dos bombas en dos sucursales bancarias de San Sebastián y de recabar información de cargos electos del Partido Popular y del Partido Socialista de Euskadi.
En julio de 2002, Iriondo y Bakedano fueron requeridos por los jefes de ETA para que reorganizasen el ‘comando Donosti’, informó el diario Deia. Días más tarde, la Guardia Civil detuvo a la etarra e Iriondo tuvo que fugarse a territorio francés.
Tras esta huida, Francia encuadró a ‘Gurbitz’ en la estructuras de Francia en tierra gala y la justicia del país vecino le condenó rebeldía a dos años de cárcel. Asimismo, en enero, el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, dictó una orden de busca y captura en el sumario abierto tras la detención del presunto miembro de ETA Iker Aguirre Bernadal, en Port Bou. El detenido declaró que Iriondo le había trasladado de una casa a otra mientras estuvo oculto en Francia.
Vea aquí la fotografía del mencionado Aitzol Iriondo:
