Pulso por el liderazgo en Convergència

Puigdemont sospecha que Artur Mas enreda con la CUP para provocar nuevas elecciones en Cataluña

El ex president apuesta por disolver de nuevo el Parlament para plantear un plebiscito real sobre la independencia

Artur Mas y Carles Puigdemont conversan en el Parlament.
Artur Mas y Carles Puigdemon.

En los últimos días, la amenaza de unas nuevas elecciones en Cataluña, cuando no se han cumplido aún ni seis meses de la toma de posesión de Carles Puigdemont como president de la Generalitat, se ha agitado desde diversos sectores. El actual Govern, sin embargo, no piensa disolver el Parlament y acusa a Artur Mas de promover esa idea.

Según explican a El Confidencial Digital fuentes bien situadas en Junts pel Sí, nadie del actual Ejecutivo se ha planteado la posibilidad de convocar nuevos comicios autonómicos. Ni tan siquiera ante el escenario de que la CUP no apoye los Presupuestos del próximo ejercicio, tal y como ha anunciado el partido de extrema izquierda.

Carles Puigdemont considera que aún hay margen para hacer cambiar de opinión a la Candidatura de Unidad Popular, sobre todo después de que ayer Oriol Junqueras presentara una propuesta de Presupuestos donde están incluidos nuevos impuestos, tal y como llevaba reclamando desde hace semanas la CUP.

Así las cosas, el actual president y su equipo no ven peligrar el gobierno de la Generalitat y, por tanto, descarta la convocatoria de elecciones hasta, por lo menos, cumplir los 18 meses de legislatura, en los que, en teoría, deben aprobarse todas las leyes de “desconexión” con España para lograr la independencia.

Eso lo está moviendo Mas con la CUP”

Miembros del Ejecutivo catalán señalan a este diario que los rumores crecientes de unas nuevas elecciones generales los está agitando, a partes iguales, Artur Mas y los ex dirigentes de la CUP con los que el anterior president sigue manteniendo contacto.

El ex dirigente autonómico ya ha declarado que él está a favor de celebrar cuanto antes unas elecciones en clave de “plebiscito puro” sobre la independencia de Cataluña, donde los ciudadanos no votaran a partidos, sino a una pregunta sobre el futuro de la región. Además, no se ha descartado como presidente de una futura “república catalana”.

La CUP, por su parte, y tal y como adelantó estas páginas, ha amenazado a Puigdemont con hacer caer el Govern si no se cumplen sus exigencias sobre los Presupuestos. Las fuentes consultadas aseguran que Mas está aprovechando esas discrepancias entre el Govern y la Candidatura de Unidad Popular para intentar debilitar a Puigdemont

El liderazgo de la nueva CDC, clave

Esos movimientos de Mas se están produciendo a escasos dos meses del congreso de refundación de Convergència, un cónclave que, para importantes representantes de Junts pel Sí, es el trasfondo de todo lo que está haciendo el ex president.

Las fuentes consultadas aseguran que Mas y sus colaboradores más cercanos, como Francesc Homs y varios ex consejeros, quieren asegurarse el control del nuevo partido y no dudan en tirar piedras contra el propio Puigdemont para lograr su objetivo.

Este grupo, conocido a nivel interno como “los halcones”, está además tendiendo puentes con ex representantes de Unió Democrática de Catalunya, con el objetivo de que se sumen al nuevo partido a partir del mes de julio.

 

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