Puigdemont pide ayuda para controlar a la CUP
Está aprovechando encuentros reservados con líderes empresariales, sindicales y mediáticos para diseñar una estrategia
Carles Puigdemont está tremendamente preocupado con la CUP. Así se lo está trasladando estos días en privado a importantes personalidades en Cataluña, con quienes está manteniendo encuentros reservados para evitar la caída del Gobierno de la Generalitat.
Según fuentes presentes en estos contactos, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, el presidente de la Generalitat está, incluso, pidiendo ideas a empresarios, sindicatos y líderes de opinión para reconducir el descontrol al que está llevando la CUP al Ejecutivo catalán.
Hasta el momento, Puigdemont solo ha recibido reproches. Algunos de los interlocutores empresariales, muchos de ellos altos ejecutivos de grandes empresas con sede en Barcelona, le han recriminado que, pactando con la CUP, ya sabía que su Gobierno iba a estar en manos de una decena de radicales.
Aunque también le han transmitido que una de las posibles soluciones es “olvidarse por el momento del objetivo inalcanzable de la independencia y centrarse en gobernar el día a día de los ciudadanos de Cataluña. De lo contrario, el caos está asegurado”, unido también ahora a los disturbios okupa en el barrio de Gracia de Barcelona.
Portazo a los Presupuestos de la Generalitat
La CUP ha dado esta semana un portazo casi definitivo a los presupuestos de la Generalitat para 2016. Tras una reunión en la que participaron este miércoles Carles Puigdemont y Oriol Junqueras (que gobiernan Cataluña en la coalición Junts pel Sí) y representantes de aquel partido, los antisistema han asegurado que no votarán la propuesta del vicepresidente de la Generalitat y le han recomendado retirarla para elaborar una nueva.
La decisión supone un problema mayúsculo para Junts pel Sí, que había intentado seducir a la CUP con la promesa de que en la tramitación de los presupuestos se incorporaría la rebaja del IRPF a las rentas más bajas.
En menos de medio año, la estabilidad del Ejecutivo catalán ya ha quedado en entredicho con las numerosas votaciones perdidas en el Parlament, y desde Convergència ya han advertido que tener que prorrogar las cuentas sería un golpe al independentismo difícil de superar.
Fuentes bien situadas en la Generalitat confirman también a ECD que en JxSí existe gran preocupación por el giro de la CUP y la postura que pueda adoptar en los próximos meses. También de cara a los presupuestos de 2017: “El no a Colau en Barcelona fue un aviso a navegantes. Se acabaron los pactos incluso con los gobiernos independentistas”.
De hecho, tanto Puigdemont como Junqueras no descartan que, si en los próximos meses la CUP confirma este cambio de postura, la Generalitat se verá obligada, un año más, a prorrogar presupuestos. Un duro revés que podría provocar incluso la caída del gobierno de Junts pel Sí.
