Rajoy, a su equipo: el programa económico de Gobierno está hecho y contiene “todo lo que necesita España para salir de la crisis. Todo”. Empleo y crédito, las prioridades

Rajoy, en su habitual lenguaje críptico, subrayó ante su círculo íntimo la palabra “todo” lo que necesita España, pero sin especificar más.

Fuentes del PP a las que ha tenido acceso ECD cuentan que ese programa contiene dos iniciativas que se consideran claves para lograr la recuperación económica: medidas de choque para el empleo y la vuelta del crédito.

El programa duro se aplicará en los dos primeros años de legislatura, siguiendo así el ‘manual’ de todo Gobierno para tiempos de crisis.

La redacción final está corriendo a cargo del equipo de Baudilio Tomé, coordinador del programa, y, como se ha dicho, incluye esos dos puntos claves:

-- 1) Paquete de medidas de choque para fomento de empleo estable y flexible.

-- 2) Reforma financiera a fondo, con calendario duro y rápido, sin contemplaciones, para que vuelva el crédito a las familias, y especialmente a pymes y autónomos, que son el tronco de la creación de empleo en España (el 80% del empleo).

Hacer atractiva y fácil la contratación

Soraya Sáenz de Santamaría ya ha adelantado, en sus últimas intervenciones en foros empresariales, que el empleo y el crédito son las dos prioridades que tiene el PP para afrontar la crisis. Esas prioridades es lo que piden  los españoles en las encuestas previas a las elecciones.

En materia de empleo, el PP llevará a su programa muchas de las ideas contenidas en las 77 enmiendas a la reforma laboral que presentó en el Congreso de los Diputados, en la línea de fomentar y hacer atractiva la contratación (subvención a las nuevas contrataciones), abaratar el despido y medidas de adaptación de la contratación al mercado, facilitando la movilidad interna y externa, funcional y la geográfica. Manos libres para que las empresas se adapten al mercado.

En definitiva quiere hacer “la contratación más fácil, atractiva para el empresario y más estable para el trabajador”. Dos cosas que parecen incompatibles. El programa quiere romper la dualidad entre el 30% de empleo temporal sin garantías y el 70% de empleo fijo blindado y caro, y rebajar la insoportable cifra del 45 % de jóvenes en paro.

Sanear los balances bancarios cuanto antes

En materia financiera, lo poco que ha trascendido del programa va en línea con lo que propone Europa, aunque con matices nacionales. El PP quiere que afloren “con la rapidez necesaria y razonable” los daños en los balances bancarios. “Que se saneen los balances cuanto antes”.

Eso implica obligar a los bancos a reconocer los daños en balance por la morosidad y fallidos inmobiliarios, valorar la deuda pública de sus carteras a precios de mercado, y a recapitalizarse, con dinero público o privado. Todo en el menor tiempo posible.

El PP no puede salirse del guión europeo. Está atado a la política de la EBA (Autoridad Bancaria Europea), que hace los stress test bancarios, a las decisiones que se tomen en la Eurozona, las normativas de recapitalización que la UE adopte y las exigencias de capital de Basilea III, que en España van a ser más duras que en el resto de Europa, a tenor de las decisiones del Banco de España y el actual Gobierno socialista.

El Banco de España saldrá reforzado en sus competencias de control y gestión, sobre todo del sector financiero (a corto plazo, todos bancos),  en detrimento de las autonomías, que nunca han tenido competencias bancarias.