Raül Romeva utilizará “una ley española” para actuar como ministro de Exteriores catalán
La Generalitat sostiene que la legislación sobre Acción y Servicio Exterior aprobada por Rajoy permite a las comunidades destinar parte de sus presupuestos a tener presencia internacional
El pasado martes, el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña publicó la suspensión de la consejería de Asuntos Exteriores por parte del Tribunal Constitucional. El gobierno de Puigdemont realizaba así una “aceptación formal” del auto del TC. No obstante, Raül Romeva ya maneja una serie de “armas legales” para continuar vendiendo internacionalmente el desafío soberanista.
Según explican a El Confidencial Digital fuentes próximas al ejecutivo autonómico, el principal argumento que empleará Romeva para seguir ejerciendo como “ministro de Asuntos Exteriores de Cataluña” es, precisamente, “una ley española aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy”.
Se trata de la Ley de Acción y Servicio Exterior del Estado, que en su artículo 5, reconoce a las comunidades autónomas como “sujetos de la acción exterior”. Además, les permite destinar parte de sus recursos a la proyección internacional. No obstante, tendrán que notificar esas decisiones a la actividad exterior del Estado español.
Por tanto, Romeva podrá continuar con sus viajes internacionales y actuar, de facto, como ministro de Asuntos Exteriores. Todo ello, eso sí, informando previamente al Ministerio de cada uno de sus desplazamientos.
Además, la Generalitat también recurrirá al Estatuto de Autonomía de Cataluña, aprobado en el Congreso, para justificar cualquier viaje institucional de Romeva en el extranjero. El Estatut, según las fuentes consultadas, “detalla el papel que la Generalidad puede hacer para impulsar su proyección internacional desde el punto de vista político, social, cultural, económico y deportivo, entre otros”.
17 millones de euros para la consejería
Con los presupuestos de 2015 prorrogados para 2016, la Generalitat dispone de 17 millones de euros destinados a la proyección internacional de Cataluña. Esa partida, que iba a ser gestionada por la consejería de Romeva, se destinará ahora para los viajes del ex de ICV, sin saltarse con ello el auto del TC.
La inversión servirá, además, para cubrir los gastos de las delegaciones catalanas en el exterior. En este apartado, la Generalitat incluye sus llamadas “embajadas”, la Agencia Catalana de Turismo, el Instituto Catalán de las Empresas Culturales y los centros de promoción de negocios.
