Ángel Acebes logró reunir para su 50 cumpleaños a Rodrigo Rato, Esperanza Aguirre, Zaplana y Álvarez Cascos: se escucharon críticas al “nuevo marianismo”

El XVI Congreso Nacional del Partido Popular se cerró con la irrupción de varias mujeres a la primera línea del partido, el comienzo del postaznarismo, la inclusión de Alberto Ruiz Gallardón en el nuevo Comité de Dirección del partido, la salida de “los críticos” y la nominación de Mariano Rajoy como candidato a presidente del Gobierno.

Sólo once días después del histórico cónclave de Valencia, el jueves 3 de julio, el ex secretario general del Partido Popular Ángel Acebes convocó a sus amigos para una fiesta privada. El objetivo: celebrar su 50 cumpleaños en un entorno de personas de su confianza.

Según ha podido confirmar El Confidencial Digital, a la cita acudieron –entre otros- destacados protagonistas (presentes y pasados) del partido. En primer lugar, Rodrigo Rato. El ex ministro de Aznar, alterna en estos momentos sus responsabilidades en Criteria CaixaCorp y en la Banca Lazard con el cargo de miembro del Consejo Asesor Internacional de Banco Santander.

También asistió a la cita la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Otro de los veteranos políticos ‘populares’ que acudió a la llamada de Acebes fue Eduardo Zaplana, plenamente integrado también en el mundo empresarial. El ex portavoz del PP en el Congreso ejerce ahora como delegado de Telefónica para Europa.

Entre los presentes también se pudo ver a otro de los históricos del partido, el ex ministro Francisco Álvarez Cascos. El que fuera ex secretario general del PP había presentado –sin éxito- una enmienda a la ponencia política del congreso de Valencia. En ella se proponía la eliminación de la consideración del partido como una formación de centro y se pedía que se definiese como una organización inspirada en los principios liberales y del humanismo cristiano.

Pues bien. Los datos cotejados por ECD con algunos de los presentes coinciden en señalar que varios invitados se refirieron en un cierto tono áspero al nuevo rumbo que está tomando el Partido Popular. En la fiesta se escuchó más de una descalificación a la opción por ese “centro dialogante”, que vería ahora con buenos ojos el acercamiento a los nacionalistas.

El centro de las críticas fue, sin embargo, el “nuevo marianismo”, una de las expresiones que se escucharon allí, y que se acaba de inaugurar en la sede nacional de la calle Génova.