Rodríguez Zapatero ha pedido al partido y al Gobierno que le dejen a él tres asuntos claves: Monarquía, religión y educación

Rodríguez Zapatero parece aficionarse a asumir en solitario asuntos cruciales. Ya pidió que le dejaran a él la cuestión de ETA y el País Vasco, pero ahora ha demandado quedarse con otros tres. Según informaciones recogidas por El Confidencial Digital en ámbitos del Gobierno y del PSOE, el presidente ha reclamado al Ejecutivo y al partido llevar en solitario, sin interferencias ni dar cuenta a nadie, tres puntos clave: la Monarquía, la religión y la educación. De acuerdo con esas fuentes, la voluntad de Rodríguez Zapatero es tener las manos libres para gestionar esos tres aspectos, que considera cruciales, aunque por distintos motivos. Y para ello quiere prescindir de lo que piensen o digan los demás ministros, lo mismo que de las opiniones del Comité Federal. El argumento del presidente, que ya planteó en el caso de ETA, es pedir que “confíen” en él para ocuparse de esas materias, en las que la multiplicación de opiniones puede convertirlas en complicadas, y en las que el manejo de información cualificada —como la que él afirma poseer- es requisito imprescindible. Significativa resulta la lista de las tres nuevas materias “exclusivas”. Una de ellas, la Monarquía, porque la relación personal con don Juan Carlos y de La Moncloa con la Zarzuela es determinante. Y la religión y la educación, porque el presidente les da enorme importancia, y tiene sobre ellas criterio propio muy de fondo. Respecto a la religión no le gusta lo más mínimo (otra cosa es que haya que “tolerarla” en la medida de lo posible), y en cuanto a la educación piensa que debe ser controlada desde el Estado cuanto sea posible (respondiendo al criterio de la izquierda de que la educación es sólo cosa suya).