Las ‘movidas’ de Sánchez Gordillo dividen a IU de Andalucía: 200 dirigentes piden la expulsión del alcalde de Marinaleda

Los abordajes de Juan Manuel Sánchez Gordillo en supermercados, fincas y bancos están provocando más de un quebradero de cabeza a Diego Valderas. El coordinador de IU en Andalucía intenta controlar a un nutrido grupo de críticos dentro del partido que exigen a la dirección la inmediata expulsión del alcalde de Marinaleda.

Según ha sabido El Confidencial Digital, la actitud del parlamentario de IU está provocando una importante escisión dentro del partido, que se divide entre los que aplauden cada una de las maniobras de Gordillo y los que piden ya un duro correctivo para el sevillano.

En este segundo grupo, destaca la presencia de Pedro Moreno, portavoz de Izquierda Unida en Málaga, que ha compartido con los compañeros de partido su firme oposición al asalto de supermercado y demás acciones llevadas a cabo por el alcalde de Marinaleda.

El propio Moreno ha asegurado que “no se puede luchar por la justicia social erosionando el Estado de Derecho”, y ha acusado a Sánchez Gordillo de “querer convertir IU en una caricatura”.

Las críticas del portavoz de Izquierda Unida en Málaga han sido apoyadas por un nutrido grupo de dirigentes del partido, entre los que se encuentran alcaldes, concejales, y secretarios provinciales, que ya han exigido a Diego Valderas la expulsión del parlamentario sevillano.

En total, y según las fuentes consultadas por este diario, “ya hay 200 cargos relevantes de IU en Andalucía que quieren ver a Gordillo fuera del partido o, por lo menos, sin acta de diputado autonómico”.

Diego Valderas intenta calmar los ánimos

Consciente de la escisión interna que se está gestando dentro de Izquierda Unida, el coordinador general, ahora centrado en la coalición de Gobierno con el PSOE, ha pedido a José Antonio Castro, líder provincial del partido en Málaga, y a José Luis Centella, secretario general del PCE, que controlen al sector crítico contra Gordillo para evitar una ‘guerra’ entre dirigentes.

Tal y como se contó en estas páginas, Diego Valderas reconoce en la intimidad que el alcalde de Marinaleda “va por libre” y es difícil controlarlo dentro del partido, pero de momento no entra en sus planes aplicar un correctivo al sindicalista sevillano.

 

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