El envío urgente de la fragata ‘Méndez Núñez’ a Somalia sembró el desconcierto entre los aliados de la OTAN: actuaba como Centro de Operaciones de Combate
El Gobierno ordenó la semana pasada a la fragata ‘Méndez Núñez’ (F-104) que acudiera a aguas somalíes para vigilar a los piratas. El buque abandonó una misión internacional antiterrorista en el Golfo de Adén. Su función en ese momento era actuar como Centro de Operaciones de Combate. El enfado de los aliados fue considerable.
Según las fuentes consultadas por El Confidencial Digital, algunos marineros españoles a bordo de la fragata han recibido quejas de sus compañeros de misión por la manera en la que abandonaron la formación naval cuando se les ordenó que acudieran a socorrer al pesquero español apresado.
El buque español se encuentra dentro de la misión de la OTAN ‘Task Force 150’, de lucha antiterrorista marítima. El Grupo Naval fue formado tras los atentados del 11-S contra las Torres Gemelas, en 2001, y su ámbito de actuación se desarrolla entre el Golfo de Adén y el Mar Rojo. Se trata de la versión marítima de la operación internacional Libertad Duradera.
La Fuerza marítima está liderada actualmente por Francia y la integran, además, Estados Unidos, Canadá, Pakistán, Alemania, Reino Unido y España. Su principal labor rotatoria –entre 4 y 6 meses- es hacer frente los movimientos terroristas (incluido el tráfico de drogas y armas) desde Afganistán hacia el Cuerno de África y la península arábiga.
Las quejas extraoficiales están relacionadas con el “precipitado” abandono de la formación por parte del buque a pesar del importante papel que desempeñaba. En esos momentos, la ‘Méndez Núñez’ realizaba labores como Centro de Operaciones de Combate, al ser el buque más moderno con el que cuentan los aliados para esta misión.
La ‘Task Force 150’ tuvo que salir al paso de la situación durante las primeras horas y reestructurarlo todo por vía de urgencia. La F-104 “salió disparada, sin dar tiempo a una reorganización”, se escuchó decir entre los mandos.
