Susana Díaz resta importancia a la amenaza de que abandonen el PSOE los 90.000 críticos
Argumenta que los partidos se financian ganando elecciones y no con la cuota de los afiliados. Esas salidas le beneficiarían en el congreso federal
Susana Díaz es consciente de que una buena parte de la militancia del partido se ha levantado contra ella. Más de 90.000 afiliados, aquellos que han estampado sus firmas para exigir la convocatoria urgente del congreso extraordinario, no la quieren en Ferraz y amenazan con marcharse si ella se convierte en la nueva secretaria general. Pese a todo, ella asegura sentirse tranquila.
Según cuentan a El Confidencial Digital dirigentes del PSOE andaluz próximos a Susana Díaz, la presidenta de la Junta considera que el futuro del partido no pasa por la permanencia o no de todos los militantes críticos, a pesar de que representan la mitad del censo de afiliados que maneja Ferraz.
La sevillana es consciente de que, de cara a la imagen de la formación, una salida en masa de los simpatizantes de base podría provocar un gran desgaste. No obstante, añade, esa es la única consecuencia negativa a la que habría que hacer frente, y, además, “es algo que tiene solución a medio plazo”.
Lo importante es ganar elecciones
Para Susana Díaz, lo verdaderamente grave para el Partido Socialista es haber dejado de ganar elecciones, ya que la pérdida de peso político a nivel nacional sí compromete la estabilidad de la formación a medio plazo.
Y es que, tal y como ha explicando la presidenta a su entorno, el PSOE se sustenta, casi en su totalidad, con las subvenciones públicas que recibe en función de los resultados en las urnas. Y, en los últimos años, esos ingresos han ido descendiendo notablemente, al mismo ritmo que ha ido perdiendo escaños.
Pese a ese retroceso, el partido tiene “dinero suficiente” para mas allá del próximo lustro, y eso no se va a ver amenazado por la salida en masa de los 90.000 militantes porque “el dinero recibido de las cuotas representa un porcentaje mínimo del total de ingresos”.
Además, sostiene la sevillana, la marcha de afiliados será “algo coyuntural”, subsanable a medio plazo. En concreto, explican las fuentes consultadas, Díaz considera que, con las próximas victorias del PSOE en las urnas, “la gente volverá”. Por ello, aseguran, la lideresa insiste una y otra vez en que “necesitamos un partido ganador”.
La marcha de los críticos, clave en el congreso
Por otra parte, y ya apelando a razones más prácticas, desde el equipo de Susana Díaz consideran que, si los 90.000 críticos del PSOE cumplen su amenaza de abandonar el partido en los próximos meses, la candidatura de la líder andaluza puede verse beneficiada de cara al congreso nacional de los socialistas.
En ese cónclave, en el que se elegirá al nuevo secretario general, y previsto por la gestora para antes del próximo verano, los militantes tendrán mucha influencia en el resultado final y pueden inclinar la balanza para uno u otro lado.
Por tanto, señalan las fuentes consultadas, si los críticos con Díaz se marchan del partido antes del congreso, en el fondo, “les estarán poniendo las cosas más fáciles a Susana”.
