Otro dolor de cabeza para Trinidad Jiménez: la ministra negó que hubiera presos políticos en Venezuela y está recibiendo un alud de confirmaciones, incluida la de los encarcelados
Trinidad Jiménez se estrenó el martes 2 en el Senado en su primera comparecencia parlamentaria como ministra de Exteriores. En su primera respuesta dijo que no existen “presos políticos” en Venezuela, ya que las organizaciones internacionales no lo catalogan. Ya ha recibido multitud de protestas, incluida las de los propios encarcelados.
Jiménez defendió en la Cámara Alta que el concepto de “presos políticos” viene determinado por las organizaciones internacionales y ninguna ha catalogado por el momento de esa manera a ningún encarcelado el país de Hugo Chávez.
No obstante, tanto Amnistía Internacional como Human Rights Watch certifican que la jueza María Afiuni es, efectivamente, una “presa política”. También, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU certifica que la magistrada es una encarcelada política.
Otro organismo que cataloga a Afiuni como “presa política” es la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Ante estos hechos, numerosas voces han exigido a la ministra que se retracte. Por ejemplo, Alek Boyd –lea aquí la carta que le envió-. O el senador del PNV, Iñaki Anasagasti, que fue quien preguntó a la ministra y que en la próxima semana exigirá a Trinidad Jiménez una explicación coherente.
Las palabras de Jiménez han llegado hasta Venezuela. Los propios “presos políticos” han redactado una misiva exigiendo una disculpa de la ministra. Está firmada por 24 encarcelados durante el mandato de Hugo Chávez y le recriminan que “decir que en Venezuela no existen presos políticos cubanos es idénticamente igual a decir que los etarras no son terroristas”.
