Zerolo quiere, esta vez sí, ser candidato a la Alcaldía de Madrid. Es el socialista que más sale en televisión después de José Blanco y más conocido que Leire Pajín
Si en las pasadas elecciones municipales el PSOE llegó a plantearse la posibilidad de colocar a Pedro Zerolo como cabeza de lista por Madrid, y al final se descartó, ahora es el propio Zerolo quien desea que su partido le nombre candidato a alcalde de la capital.
El todavía concejal del Ayuntamiento de Madrid ha dejado ver ese interés por la nominación, según fuentes socialistas a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital. Considera un dato a su favor el hecho de que es el dirigente del PSOE que más sale en televisión, después de José Blanco, y que es más famoso que Leire Pajín.
Zerolo, muy amigo de Trinidad Jiménez, que es quien le impulso a las listas municipales de la capital, considera que puede, por lo menos, repetir los resultados de Jiménez en los pasados comicios. Y con esos datos, el PSOE consiguió la presidencia de la Comunidad de Madrid para Rafael Simancas, gracias al apoyo de Izquierda Unida.
Las fuentes del PSOE consultadas por ECD destacan que Zerolo se maneja muy bien en los mítines, tiene pegada, y, por si fuera poco, está muy al tanto de asuntos de política internacional porque, como secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG de la Ejecutiva Federal, ha viajado mucho. Conoce personalmente a la chilena Bachelet, estuvo en Guatemala con Colom, en Brasil…
Aunque los alcaldes de París y de Berlín lo son, lo mismo que el actual líder del Partido Liberal alemán, Zerolo no manejará su condición de homosexual como posible baza electoral, porque considera que ese dato no le es favorable en una demarcación electoral “conservadora” como Madrid.
De hecho, esa circunstancia le está siendo especialmente incómoda últimamente. Si en el pasado renunció a llevar escolta, cuando se decidió poner protección a todos los concejales de Madrid, Barcelona y Sevilla por las amenazas de ETA, ahora sin embargo sí la lleva. Motivo: hay gente que, cuando le ve por la calle, le increpa.
