Las armas de Cospedal para revalidar su mayoría absoluta

Gobernar, pero no sólo. María Dolores de Cospedal, presidenta de Castilla La-Mancha y secretaria general del PP, necesita dar un empujón a su campaña electoral para conseguir los escasos votos que le faltan para alcanzar la mayoría absoluta y renovar su gobierno. Según encuestas internas populares, le separa apenas entre uno y dos escaños para lograrlo. La encuesta del CIS del pasado jueves la dejaba a entre dos y tres diputados.

Hace unos meses, en cambio, encuestas internas del equipo de Cospedal daban al partido una clara mayoría absoluta de entre tres y cuatro escaños. Pero la irrupción de Ciudadanos, al igual que ha ocurrido en el resto del país, ha puesto patas arriba la situación de la comunidad.

Por eso, la estrategia de Cospedal respecto al partido de Albert Rivera también ha variado. De la confrontación inicial que lideró la propia Cospedal desde la tribuna de la sede del partido en Génova, secundada luego por el portavoz parlamentario, Rafael Hernando, con su comentario sobre los 'naranjitos', se va a pasar al “respeto”.

Cospedal moderará por tanto sus ataques a Ciudadanos con el doble objetivo de no darles más fuerza, que se traduzca en votos, y facilitar posteriormente su apoyo a la presidenta en caso de que sea necesario para formar gobierno si los resultados electorales así lo determinan.

Barreda y Page

El PP centrará su campaña por tanto en atacar al PSOE por dos frentes. En primer lugar, al candidato, Emiliano García Page. “Page, como alcalde de Toledo que es, está paralizando el desarrollo del Hospital de Toledo al no dar las licencias necesarias para que la obra salga adelante”, aseguran fuentes del PP.

El consejero de Sanidad, Ignacio Echániz, ha llegado a “suplicar” a Page que otorgue las licencias al proyecto. El candidato socialista se opone al asegurar que lo que se ha pedido es para hacer un “quiosco”, no un hospital.

Además, en las filas de Cospedal van a 'meter' en la campaña al ex presidente de la región, el socialista José María Barreda, a quién en el PSOE han decidido esconder estos días. “Parece que de José Bono hemos pasado a Cospedal. Pero no, también gobernó Barreda y fue el gobierno del despilfarro absoluto”, explican fuentes populares.

“El Gobierno de Barreda es el del aeropuerto de Ciudad Real, el único de España que no tiene aviones en este momento. Es el gobierno del fastuoso hospital de Toledo, que nosotros hemos reconducido. Es el gobierno en definitiva del despilfarro más absoluto, mientras que Cospedal ha rebajado el déficit y el paro”, explican estas fuentes.

Además, Cospedal lleva semanas multiplicando su actividad en la región y visitando pueblo por pueblo la comunidad, parte también de su estrategia para renovar esa mayoría absoluta que le permitiría también evitar el debate sobre si debe continuar o no al frente de la secretaría general del partido.