La ausencia de una estafeta regular deja en tierra cerca de medio millar de paquetes navideños para las tropas desplegadas en Líbano
El Ministerio de Defensa, a través del EMAD, ha contratado a una empresa civil que debe encargarse de que los paquetes lleguen a los soldados. Un servicio que no está funcionando correctamente. La misión “Libre Hidalgo” carece de una estafeta regular que normalice cualquier envío.
La esperanza de los militares desplegados en Líbano, en la base “Miguel de Cervantes” es que el servicio de envío de paquetes y otros enseres mejore cuanto antes o que los responsables de Defensa lo cambien si sigue sin funcionar correctamente.
Fuentes militares consultadas por El Confidencial Digital han confirmado que “a día de hoy no se ha establecido todavía una estafeta de forma regular”, a diferencia de otras misiones como las de Bosnia, Kosovo o Afganistán. En estos momentos no hay aviones militares que estén volando a Beirut de forma regular, tan sólo hay vuelos programados.
Se considera que si la misión no excede de un período de tiempo superior a los cuatro o cinco meses esa estafeta “no es necesaria”. De hecho, en operaciones anteriores, como las citadas tardó bastante en regularizarse ese servicio.
Los vuelos que ya han sido programados (como el de Fernando Alonso) se aprovechan para mandar a la zona de operaciones aquellos materiales y enseres que van haciendo falta, pero en unas fechas como en las que nos encontramos muchas familias quieren hacer llegar a los soldados lotes de productos típicamente navideños.
Ese envío se hace a través de los cuarteles que sirven de base para las unidades desplazadas, en este caso, la Legión, de Málaga y Almería. Estos familiares han podido comprobar cómo muchos de esos paquetes aún no han salido hacia Líbano porque el Estado Mayor de la Defensa no ha puesto en servicio una estafeta (vuelo militar) regular, con una periodicidad fija, quincenal o mensual.
Dentro de poco empezarán a otorgarse los primeros permisos para los soldados que más tiempo llevan en la zona. Esos vuelos, programados con anterioridad, se aprovecharán para transportar efectos de logística y paquetería que se haya acumulado.
En el caso de la alimentación es un servicio externalizado a través de una Unión Temporal de Empresas (UTE) que va abasteciendo a distintos contingentes sobre la base de los contratos que realiza el Mando de Apoyo Logístico del Ejército.
