No habrá elecciones primarias en el Partido Popular ni a corto ni a medio plazo. Los expertos opinan que el PP no está ‘preparado’

Esperanza Aguirre se ha mostrado a favor de que haya primarias para designar a los candidatos, y por las listas electorales abiertas, mientras que Nuevas Generaciones, en el reciente Curso de Verano del PP en Gandía (Valencia), ha pedido también listas abiertas. Sin embargo, el ambiente en el partido no camina en esas direcciones.

Alejamiento de los ciudadanos

Las encuestas de opinión reflejan un alejamiento de los ciudadanos respecto de los partidos, y pronostican altas cotas de abstención en los próximos procesos electorales, algo que preocupa especialmente a los partidos mayoritarios, PP y PSOE.

Existe un clamor social que pide cambios en las formaciones políticas, y en los propios partidos políticos existe esa convicción, cambios que pueden incluir de forma general elecciones primarias o bien listas abiertas, o ambas cosas.

Paripé en Andalucía

Guillem Bertomeu, director de la Asociación Valenciana de Consultores Políticos, señala que son primarias las elecciones de candidato a presidente en Estados Unidos. pero en España “no estamos preparados”.

No obstante desmitifica en parte las elecciones primarias, basándose en las celebradas en Andalucía para elegir a la socialista Susana Díaz. “El aparato del partido logró 22.000 avales de los casi 45.000 militantes socialistas andaluces, y un militante de base como Marco Antonio Encinas sólo obtuvo 46”, subraya, para concluir que en realidad no han sido primarias, “sino un eslogan y el nombre, todo un show para vender democracia”.

Aunque los expertos consideran que el PP no está ‘preparado’ para implantar primarias, debería estar ‘preparándose’, es decir, atento a planteárselo en el futuro, si prosperan en otros partidos, como así parece en estos momentos, y se convierte en una tendencia a nivel internacional.

Luchas internas

Jorge Galindo, investigador social en el Departamento de Sociología de la Universidad de Ginebra, no comparte la tesis de que “las primarias sean un elemento clave para una mayor democracia”. Además, en España generan, en un porcentaje elevado, luchas internas, que continúan tras las elecciones, en vez de contribuir a formar equipos.

Para Edgar Moscardó, director general en SPQ Political Consulting y formador de cargos públicos en el ámbito de la oratoria y el liderazgo, “para casi nada sirven unas elecciones primarias sin una formación previa del electorado, que le lleve de verdad a una participación afianzada y constante en la vida política”.

Moscardó alerta de que las primarias, aun dando una imagen de apertura en el seno de los partidos, en España suelen provocar inestabilidad en esas formaciones, falta de liderazgo, y en la política es muy necesario el liderazgo real.

No democratizan

La mayoría de los expertos consultados consideran que “las primarias no son una herramienta clave para democratizar los partidos e incrementar la participación, ya que las familias dentro son una de las fuentes de desgaste más importante”. “Las fracturas en partidos tan heterogéneos como el PP o el PSOE y podrían causar incluso un cisma”, remacha el politólogo Eleazar Gallardo.

“Tal vez lo que necesita el PSOE son primarias, y no el PP, que tiene el mayor número de afiliados y admite una estructura jerarquizada, en la que se legitima mediante los Congresos la decisión unilateral del líder, o se admite sin reparos que Francisco Camps designe a Alberto Fabra como sucesor”, puntualiza Gallardo.

Y añade: “una de las razones por las que, en la Comunidad Valenciana, los socialistas y Compromís acuden a unas primarias abiertas es su baja afiliación”.

Necesidad de listas abiertas

Si los expertos consultados relativizan el valor de unas elecciones primarias, en cambio destacan para ECD la conveniencia de que se implanten de forma general las listas abiertas.

Así lo expresa Lucía Campos, socióloga y miembro de la Junta Directiva de la Asociación Valenciana de Politología. Destaca que “la verdadera valentía política estaría en reformar la Ley Electoral y establecer listas abiertas en todos los procesos electorales que tengan lugar en España, no sólo en el caso del Senado”.

Las listas abiertas se consideran una herramienta clave, en un país en que “la mayoría de los votantes ni siquiera leen el programa del partido al que votan”, afirma Campos.

Frente a la partitocracia

En un sistema como el español, donde falta democracia interna en los partidos, “los ciudadanos están deseosos de ser ellos los que confeccionen las listas electorales”, afirma Jorge Galindo, que llama la atención sobre “la ola de democracia interna que están pidiendo los españoles, y que puede engullir a los partidos si no cambian”.

En el mismo sentido se expresa Emilio Sancho, periodista experto en política, que subraya que “los ciudadanos arrebatar a las élites el control absoluto de los partidos políticos, la partitocracia”.

Como dice Bertomeu, “las elecciones europeas de 2014 serán un termómetro social muy interesante, pues las cosas no pueden seguir como hasta ahora y el descontento social es muy grande ante la partitocracia”. Alerta al PP de que “necesita autocrítica y más voces, no sólo las de siempre”.