La embajada norteamericana se enfada con Solana por decir que no le dejan ir a EEUU
Tras la visita que realizó a Irán se le ha retirado la autorización electrónica pero puede viajar solicitando visado de entrada
Javier Solana, que fue secretario general de la OTAN y luego alto representante de la política exterior de la UE, se ha convertido en noticia después de que Estados Unidos le denegase la autorización electrónica (ESTA, en sus siglas en inglés) para viajar al país. Y ahora ha provocado el enfado de la embajada de Washington en Madrid.
El ex ministro español, entrevistado el lunes en "Espejo Público", el programa de Susana Griso en Antena 3, calificó de “un poco mezquina” esa denegación, que le obliga a solicitar un visado de entrada.
El motivo de esa medida está en la visita que, en agosto del año pasado, realizó a Irán para participar en la toma de posesión del presidente Hassan Rohani.
Se exige visado
El sistema ESTA rechaza automáticamente las peticiones de entrada de aquellos extranjeros que hayan visitado en los últimos años estos siete países: Irán Irak, Siria, Sudán, Libia, Somalia o Yemen.
Ello no significa que no puedan entrar en EEUU, sino que tienen que obtener un visado para poder hacerlo.
En la embajada norteamericana en Madrid han causado gran malestar las palabras de Solana porque vinculó la denegación del ESTA con la decisión de principios de mayo del presidente Donald Trump de retirarse del acuerdo nuclear con Irán, que las potencias occidentales pactaron con el régimen de los ayatolás bajo la presidencia de Barack Obama.
El malestar se debe, según supo Confidencial Digital de fuentes diplomáticas, a que la lista de esos siete países exentos del ESTA se aprobó en tiempos de Obama, no con Trump, dentro de un paquete de medidas para la lucha contra el terrorismo yihadista.
Un ciudadano más
Solana sugirió en sus palabras que su pasado político en España, la OTAN y la UE, es lo suficientemente importante para que se le deje entrar en EEUU sin los requisitos que se aplican al resto de extranjeros, algo que la legislación norteamericana impide de manera taxativa por cuestiones de seguridad.
De ahí que Solana tenga que solicitar ahora un visado de entrada si quiere ir a EEUU, un trámite al que el dirigente socialista seguramente no está habituado pero que conseguiría rápidamente por los cauces habituales, según las citadas fuentes.
