La gymkana de los eurodiputados españoles para llegar a Bruselas tras los atentados
Están teniendo que recurrir a otras alternativas: dos aviones y un tren o realizar 400 kilómetros en coche desde Estrasburgo
Los atentados terroristas perpetrados por el Estado Islámico en el aeropuerto belga de Zaventem han condicionado los viajes de los eurodiputados españoles a la sede del Parlamento Europeo en Bruselas. Esta misma semana, muchos de ellos se han visto obligados a combinar aviones con coches o trenes.
Según explican a El Confidencial Digital distintos eurodiputados, la mayoría de los representantes españoles en el Parlamento Europeo viaja a la capital belga a través de Iberia. Y la compañía española, al estar cerrado el aeropuerto de Zaventem, ha establecido, esta misma semana, una ruta alternativa.
En concreto, gran parte de los españoles con escaño en Bruselas se ha visto obligado a cogerse un avión Madrid-Londres. Después, en la capital británica, han cogido un segundo avión que les ha trasladado a la ciudad belga de Lieja. Desde allí, algunos han recorrido los 100 kilómetros hasta llegar al Parlamento en tren y otros en coche.
El resto de eurodiputados que han viajado desde la Península a Bruselas, y que no tenían billetes con Iberia, han tenido que optar por otra ruta: avión hasta Estrasburgo y desde ahí recorrer los 400 kilómetros que separan ambas ciudades en coche.
Medidas de seguridad excepcionales
Los eurodiputados consultados por ECD explican que, en las últimas semanas, han observado que las autoridades belgas han multiplicado las medidas de seguridad tanto en los aeropuertos como en las estaciones. Lo mismo ha pasado en los accesos al Parlamento Europeo, donde ahora “es necesario identificarse”.
Los parlamentarios españoles recuerdan que también en la ciudad francesa de Estrasburgo, segunda sede del Parlamento Europeo, se llevan tomando, desde los atentados de París en noviembre, más precauciones.
En concreto, “se ha abierto una nueva ruta desde el aeropuerto a la ciudad en la que se realizan controles exhaustivos, de los que no nos libramos ni los propios eurodiputados”.
