Dos helicópteros del Ejército hicieron un vuelo “extra” en Afganistán para recoger la cartera de una cabo olvidada en una base americana

El 3 de mayo de 2005, dos helicópteros y sus respectivas dotaciones realizaron una ‘misión especial’ : recuperar la cartera de una cabo que se había dejado olvidada en una sala de la base americana “Bagram”. Militares españoles han denunciado “la exposición del personal a riesgo de amenaza” para una tarea menor y el “secretismo” que se mantuvo entorno a esa misión.

Según ha podido saber El Confidencial Digital, existe gran perplejidad entre los militares españoles conocedores de este vuelo realizado por dos helicópteros de las FAMET en Afganistán para la recuperación de una cartera olvidada. Al parecer algunos soldados que han denunciado el caso a los mandos han sido apartados del servicio. Los datos recabados señalan que los helicópteros partieron a las 15:00 horas del día 3 de mayo desde el Aeropuerto Internacional de Kabulhacia la base americana “Bagram”. La dotación de los aparatos fue convocada de urgencia, sin la coordinación que Defensa exige con la Sección de Operaciones de la base española. Los responsables de las tripulaciones en tierra no conocían el objeto del vuelo. Tiempo después salieron a la luz dos consignas que se habían dado antes de la salida. En primer lugar, que la operación debía ejecutarse “con la máxima discreción”. En segundo lugar, los mecánicos tripulantes habían sido informados de que aquel vuelo tenía como objetivo “la obtención de información meteorológica y documentos” de la base. Nada que ver con la realidad, denuncian algunos testigos. Las quejas no se hicieron esperar. El motivo de la misión no justificaba la movilización de dos helicópteros y sus tripulaciones, el gasto de combustible y potencial, la transmisión de falsas consiganas y, sobre todo, la exposición de los soldados a riesgo de amenaza cuando se disponía de otros medios en la Zona de Operaciones. Varios profesionales han confirmado que el motivo de la operación era la recuperación de un objeto de carácter personal de una cabo. Sin embargo, los mandos de la base española han impedido que algunas quejas, elevadas por el procedimiento jerárquico habitual, hayan llegado a oídos del ministro de Defensa José Bono, pese a sus reiterados intentos. De momento, el JEMAD —Félix Sanz Roldán- ha respondido a los afectados a través de su jefe de gabinete. Hasta ahora las decisiones adoptadas han sido las siguientes: --El cese inmediato de las funciones de vuelo de algunos denunciantes a los que se les ha diagnosticado un problema psicológico. --Solicitud de Reconocimiento Extraordinario en el CIMA (Centro de Instrucción de Medicina Aeronáutica) para esas mismas personas. A este respecto, las fuentes consultadas advierten que los médicos han calificado “aptos” a los denunciantes, que podrían reincorporarse ya al servicio; muestra de ello sería la “ausencia de tratamiento”. --Prohibición de formar parte de misiones internacionales en el futuro, orden firmada por el General Jefe de las FAMET, Juan Esteban-Verástegui. Este confidencial se ha puesto en contacto con el Ministerio de Defensa para recabar una versión oficial de los hechos. Peso a los reiterados intentos, nadie ha accedido a explicar lo sucedido.

 

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato