La ausencia de nacionalistas aconseja impulsar ahora la Ley del Servicio Exterior. Los diplomáticos más antiguos se resisten

España cuenta con leyes globales en materia de Defensa o de Educación, pero la promesa electoral de Rodríguez Zapatero de redactar una Ley del Servicio Exterior que dé forma a la acción del Estado en el extranjero, entendida globalmente, no ha de cumplirse en esta legislatura.

En dicha Ley del Servicio Exterior tendrían presencia, por ejemplo, las actividades de representación de las Comunidades Autónomas en otros países, así como los cauces de colaboración entre dichas representaciones autonómicas y el Estado. Según fuentes de la diplomacia consultadas por El Confidencial Digital, aun cuando “todo momento es malo” para afrontar una legislación de tanto alcance, el hecho de que ahora apenas haya autonomías gobernadas por nacionalistas haría más fácil el llegar a consensos, que ya llegarían al Parlamento con la garantía de que la Ley podría salir prácticamente por unanimidad.

La Ley, promesa electoral de PSOE y de PP, cuenta asimismo con la oposición de no pocos diplomáticos, en general los de más larga trayectoria, que según las fuentes consultadas por este diario temen que la reforma vaya en su contra, al favorecer definitivamente una tendencia creciente: el nombramiento de embajadores según criterios políticos, lo cual iría en detrimento del nombramiento de funcionarios diplomáticos. El actual impulso del Servicio Europeo de Acción Exterior, la mayor diplomacia del mundo y cuerpo funcionarial que ha de contar con cerca de treinta diplomáticos españoles, no contribuye a aclarar el panorama.

En la subsecretaría del Ministerio consta un “borrador” muy somero de la Ley, elaborado a partir del “Libro Blanco” para la reforma, que se comenzó a elaborar ya en tiempos de Felipe González. Mientras tanto, siendo ministro Miguel Ángel Moratinos, algunas de las reclamaciones más antiguas de los diplomáticos se han venido contestando con medidas ‘ad hoc’: son cuestiones referentes a mudanzas, traslados, educación de los hijos o asuntos tan básicos como que los cónyuges de los diplomáticos puedan tener asistencia sanitaria al desplazarse a otro país. En este sentido, cabe recordar que los cónyuges de los diplomáticos son un influyente ‘lobby’ en el Ministerio, manteniendo frecuentes reuniones incluso con el propio ministro. Con todo, pese a que las medidas tomadas son “pasos de gigante”, la diplomacia española sigue estando “muy por detrás” de otras diplomacias europeas en cobertura gubernamental, y no sólo de diplomacias tradicionalmente bien dotadas como la francesa, insisten las fuentes consultadas por este confidencial.

En el aludido borrador de la Ley del Servicio Exterior, según ha sabido El Confidencial Digital, han participado tanto la subsecretaría del Ministerio como la secretaría de Estado de Asuntos Exteriores, así como las asesorías jurídica y parlamentaria del departamento. Además de la controversia que causa entre los diplomáticos –“la Ley no va a salir, y es mejor que no salga”, afirma uno de ellos a este diario-, en la Ley habría implicaciones para otros Ministerios, notablemente el de Economía y Hacienda, y la ministra y vicepresidenta Elena Salgado está en contra del proyecto, como lo está, según indican a El Confidencial Digital fuentes diplomáticas, la otra vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, quien ha recabado para sí no pocas funciones diplomáticas.

Así las cosas, la promesa electoral de elaborar una Ley del Servicio Exterior no ha de cumplirse en esta legislatura, pese a que “hay un vacío que se nota”, según comenta a El Confidencial Digital un alto funcionario de Exteriores.

 

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato