Cómo notificó Rajoy a Celia Villalobos que no sería vicepresidenta
Le llamó personalmente. El argumento principal fue que con la entrada de Ana Pastor “no había sitio”
Todavía se recuerda en el PP el monumental enfado que mostró Celia Villalobos al ser relegada al segundo puesto de la lista por Málaga, días antes del 20-D. La hasta entonces vicepresidenta del Congreso no entendía el porqué de su relevo y a punto estuvo de no aceptar el cargo. Ahora, Rajoy temía una reacción similar.
Días antes de las elecciones del 20 de diciembre, Juanma Moreno situó a Celia Villalobos por detrás del alcalde de Estepona, José María García Urbano en la lista del PP por Málaga La entonces vicepresidenta del Congreso se amotinó y amenazó con no aceptar el cargo. Sin embargo, días después, cambió de opinión.
Lo hizo gracias a la intervención de Mariano Rajoy, que le aseguró que, como número dos, tenía garantizado su escaño y, a cambio del sí, se comprometió a volverle a blindar como vicepresidenta primera del Congreso.
Finalmente, el 20-D se cumplió lo prometido por el presidente: los populares obtuvieron en Málaga cuatro escaños y ella fue nombrada segunda de Patxi López.
Cambio de actitud ante el 26-J
La repetición de elecciones, sin embargo, no trajo consigo una nueva polémica. En este caso, Celia Villalobos aseguró que “estaba muy bien de número dos y no quería volver a encabezar la lista”. De la misma forma, una vez se confirmó la mejora de su partido en las urnas, confiaba en revalidar su condición de vicepresidenta primera del Congreso.
Una elección que no ha podido darse por el cariz que tomaron las negociaciones con Ciudadanos: el PP se quería garantizar un presidente popular, por lo que “solo” podía ofrecer al partido de Albert Rivera la vicepresidencia primera, puesto que hasta ahora ocupaba Villalobos.
Sin rencores hacia Rajoy
En el partido eran conscientes de las pretensiones de ésta y por ello quiso ser el propio Mariano Rajoy quien le comunicara su nueva situación. Fuentes populares lo confirman y aclaran la explicación que le dio el presidente. La candidatura de Ana Pastor exigía la “salida” de uno de los miembros del PP que la pasada legislatura había estado en la Mesa: “No había sitio para todos”.
Dentro del partido, además, apoyan la decisión de Rajoy. Sostienen que alguien con la prologada carrera política de Celia Villalobos no podía albergar niguno de los demás puestos que el PP ha mantenido en la Mesa, ya que sería “degradarla”.
Estas mismas fuentes celebran la reacción que Celia Villalobos tuvo con respecto a la noticia, hasta el punto de que no dudó en acercarse a saludar a Rajoy en un receso de la Sesión Constitutiva. Ambos estuvieron departiendo amigablemente y testigos oculares aseguran que se la veía muy cómoda en su nuevo rol.
Tras trece años formando parte de la Mesa del Congreso, esta legislatura será ostentará únicamente el cargo de diputada.
