La razón oculta de Forcadell para no tramitar aún la ley del referéndum en Cataluña
Fue advertida por el Tribunal Superior de Justicia de que podía ser inhabilitada después de haber permitido en el Parlament la votación de dos resoluciones independentistas
El pasado 16 de agosto Carme Forcadell dejó a los representantes de PSC y Ciudadanos en la Mesa del Parlament, y a la observadora del PP presente en la reunión con la boca abierta. La presidenta de la Cámara autonómica decidió, por sorpresa, no tramitar la votación de la ley del referéndum, en una maniobra que entonces se tildó de estratégica. No obstante, la medida obedece también a razones más prácticas.
Así lo aseguran a El Confidencial Digital miembros de la propia Mesa del Parlament, que hablan de “motivos judiciales” a la hora de referirse a la estrategia impulsada por Forcadell hace apenas dos semanas.
En concreto, las fuentes consultadas explican que la que fuera líder de la Asamblea Nacional de Cataluña está “con la mosca detrás de la oreja” por las consecuencias penales que pueda tener para ella, y el resto de representantes de Junts pel Sí, el impulso de una nueva ley que vuelve a atentar contra la Constitución española.
“Teme ser inhabilitada”
En ese sentido, desde PSC y Ciudadanos recuerdan que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña tiene causas abiertas contra Forcadell por permitir que se votaran resoluciones independentistas. La primera se inició en octubre pasado cuando la presidenta permitió que el Parlament votara las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente y la 'hoja de ruta' independentista.
Ya en abril, la Fiscalía presentó una segunda querella contra Forcadell y los miembros de la Mesa Lluís Maria Corominas, Anna Simó y Ramona Barrufet, de JxSí, por permitir que el pleno votara dos resoluciones a favor del referéndum independentista. Una querella que el Tribunal volvió a admitir.
Desde entonces, “Forcadell se sabe imputada e investigada”, y desde el propio TSJC se le advirtió de que, si volvía a permitir la votación de una ley contraria a la Constitución, como la del referéndum, podía ser inhabilitada.
Esa amenaza es la que, según las fuentes consultadas, está frenando a Forcadell: “Teme ser la primera autoridad en ser inhabilitada y está consultando a abogados para saber qué hacer”. Por eso, insisten desde la Mesa, “ha decidido ganar tiempo y posponer la tramitación hasta la primera semana de septiembre”.
