La oposición guineana de izquierdas critica con dureza a Gobierno y PSOE: “un semestre perdido” contra Obiang

“No caben muchas dudas sobre el calificativo que hay que aplicar al periodo enero-julio de 2005: ha sido un semestre perdido”, afirma un reciente comunicado de ASODEGUE. Las detalladas críticas de esta asociación opositora de Obiang, por su relevancia y credibilidad, son un claro aviso al Gobierno de España de que ha equivocado su estrategia.

ASODEGUE (Asociación para la Solidaridad Democrática con Guinea Ecuatorial) es, desde hace más de una década, la agrupación más visible y activa en la oposición a Obiang en territorio español. Por esta razón, todos sus partes de noticias y sus opiniones en materia política son muy tenidas en cuenta en Moncloa y Exteriores. Su comunicado “Un semestre perdido” es, por tanto, una de las peores críticas que podía recibir la Administración de Rodríguez Zapatero respecto de Guinea Ecuatorial.

Agrava el varapalo el hecho de que ASODEGUE no oculte sus simpatías socialdemócratas ni su apoyo al partido CPDS como alternativa razonada y viable a la dictadura de Teodoro Obiang. En este sentido, cabe señalar que tanto en el CPDS como en toda la corriente socialdemócrata de la oposición ecuatoguineana se saludó la llegada de Zapatero al poder con ciertas esperanzas, en tanto que un gobierno español de corte socialista podía dar un nuevo impulso a la democratización de Guinea Ecuatorial tras los escasos avances de los últimos gobiernos.

Este impulso de democratización esperado contaba con la sintonía ideológica PSOE-CPDS para que la alternativa a Obiang sostenida por el gobierno de España tuviese un matiz socialdemócrata. El propio PSOE ha mostrado su apoyo al CPDS, pero con menor convicción de lo esperado y sin resultados prácticos que hagan más llevadera la labor de oposición.

El CPDS es el único partido opositor a Obiang que tiene escaños en el parlamento de Malabo. Sólo su extensa implantación en la propia Guinea Ecuatorial puede en esta hora ofrecerles perspectivas tranquilizadoras, pues echan en falta apoyos por parte española que vayan más allá de gestionar su supervivencia como partido. El resultado es que “avanzan muy poco” y “muy despacio”.

Las críticas que realiza ASODEGUE se refieren muy concretamente a los lemas que marcaron la visita de Moratinos a Obiang a finales de febrero: “la democracia aparecerá en el centro de las relaciones entre España y Guinea; la España moderna y democrática del siglo XXI quiere contribuir de manera decisiva a la modernización, social y política, de la sociedad guineana”.

Para ASODEGUE, “la realidad (ha transcurrido tiempo suficiente para que puedan medirse ya los resultados) es que, lejos de esas expectativas, el Ministerio español de Asuntos Exteriores (…), ha acabado enredado en una maraña de amagos y regates, bajo la amenaza permanente de crisis en las relaciones entre los dos países, y sin ningún resultado positivo.”

Al margen de las libertades políticas, ASODEGUE también reprocha a Exteriores el hecho de que tampoco se hayan corregido “algunas de las más claras violaciones de los derechos humanos”, citando el conocido ejemplo del político Weja Chicampo. Son numerosas ya las ocasiones, en efecto, en que diversas asociaciones han mostrado su pesar porque Moratinos no presionara a Obiang en este sentido.

Tras criticar “el error de tomar posiciones en el dilema Obiang-Moto”, ASODEGUE recuerda que “no se ha publicado una información veraz” (por parte de Exteriores) respecto de la desaparición de Moto en Croacia. “Esta y otras indecisiones”, según ASODEGUE, “han contribuido a la extensión entre los círculos más visibles del exilio de actitudes que favorecen muy poco (…) el apoyo en la sociedad española a la causa de los opositores guineanos”.

Por último, ASODEGUE señala que “el exilio guineano ha vivido (…) una cierta desesperación política” y que “hemos echado en falta acciones de la administración española destinadas a aclarar los hechos y tranquilizar a los afectados”, en relación con la agresión a Manuel Moto Tomo y el asalto de la embajada de Obiang en Madrid.

“El resultado final no favorece un clima de optimismo”, termina el comunicado de ASODEGUE, uno de los más duros que se recuerdan. En los mentideros de la oposición se espera que esta opinión de ASODEGUE sirva como toque de atención a Moratinos y Zapatero tras “un semestre perdido”.