Los españoles secuestrados en Somalia por piratas están a 400 kilómetros de la costa y el Estado Mayor ha diseñado una operación de rescate por Tierra

La solución a la crisis generada por el secuestrado en Somalia de un pesquero español y su tripulación parece decantarse por el empleo de medios militares. El Ministerio de Exteriores se encuentra con “problemas políticos”. Los militares españoles desplegados a la zona están preparados para una operación terrestre.

Según las fuentes de Exteriores consultadas por El Confidencial Digital, los españoles secuestrados se encuentran a unos 400 kilómetros al interior de la costa de Somalia, “fuera del radio de acción de los medios aéreos de la fragata”, aseguran.

El principal problema al que se está enfrentando la legación diplomática es la situación política del país. La zona en la que se encuentran es una región del país que esta en guerra con Mogadiscio, llamada Puntland. De hecho, “las autoridades o señores de la guerra que gobiernan el territorio en el que están los secuestrados se han ofrecido al Embajador de España en Kenia, pero España no puede negociar con ellos porque supondría el reconocimiento internacional de su existencia como nación independiente y el Gobierno de Mogadiscio no lo permite”, explican.

Por otro lado, el avión P-3 Orion que ha llegado a la Base Aérea francesa de Djibuti “ya no sirve para nada”, explican, pues “el campamento donde están los rehenes es difícil de localizar con medios radar”. Y es que “como ese campamento hay muchos”, resumen sin dar más datos. En esta misma base se encuentran los 50 miembros del Mando de Operaciones Especiales del Ejército de Tierralea aquí más detalles sobre este contingente-.

Sobre este punto, las mismas fuentes explican que el embajador ha tenido que negociar el soporte logístico del despliegue del P-3, “pues una cosa es una escala técnica en la Base francesa y otra operar sobre el territorio y sus mares”. Sobre la utilización del asentamiento militar francés algunas fuentes refieren que, en circunstancias similares, se ha optado por pagos bajo manga.

Las autoridades militares han descartado, de momento, la intervención por mar de los miembros de la Infantería de Marina española que han acudido para reforzar al grupo de la fragata ‘Méndez Núñez’.

Otras fuentes confirman que las opciones marítimas no se pueden aplicar en la situación actual. El protocolo que se está siguiendo es el habitual. Primero se diseña un plan de actuación con varias hipótesis que conllevan unas líneas de acción. Cuando se realiza el denominado como Plan de Operaciones (PLANOPS) inicial hay que contemplar todos los supuestos y movilizar los contingentes precisos para cada circunstancia. Más tarde, a medida que la Inteligencia va descartando supuestos, el PLANOPS se va restringiendo para convertirse en una Orden de Ejecución.

Por lo pronto, las fuentes oficiales sostienen que “la vía diplomática no se ha cerrado”.

 

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