Reunión con el líder de Podemos

“Es una venganza de Zapatero”. La cúpula del PSOE le culpa de avalar a Pablo Iglesias

Acusan al ex presidente de arruinar la estrategia de Pedro Sánchez de ir a por todas contra el nuevo partido

Pablo Iglesias e Íñigo Errejón.
Pablo Iglesias e Íñigo Errejón.

La reunión entre José Luis Rodríguez Zapatero y Pablo Iglesias en la casa de José Bono, y a la que también acudieron Íñigo Errejón y Emiliano García-Page, ha soliviantado a la dirección del PSOE. Aunque de puertas para fuera se asegura que el ex presidente “puede hacer con su agenda lo que quiera”, en Ferraz consideran que el encuentro ha supuesto una traición al actual secretario general, Pedro Sánchez.

Según explican a El Confidencial Digital dirigentes socialistas cercanos a Pedro Sánchez, al líder del PSOE, y a su equipo, no les ha sentado nada bien enterarse por la prensa de ese cónclave entre el ex jefe del Ejecutivo con el líder de un partido que, a día de hoy, es el principal rival de los socialistas para movilizar al voto de izquierdas.

Desde la ejecutiva federal del Partido Socialista, de hecho, no se creen las palabras de Zapatero y de Bono, que han asegurado que no querían hacer ningún daño a Sánchez ni al PSOE: “La reunión se produjo después de que Pedro anunciara que eliminaría la reforma del artículo 135 que aprobó Zapatero. Todo está relacionado con eso”.

Además, las fuentes consultadas añaden que “es imposible” que ni el ex presidente del Gobierno ni José Bono fueran conscientes de que era contraproducente reunirse con Pablo Iglesias. Sobre todo, cuando la estrategia del PSOE es ir a por todas contra el líder de Podemos y los suyos, a los que han llegado a acusar, entre otras cosas, de usar frases de Primo de Rivera.

Ha reabierto el debate sobre un pacto con Podemos

Sobre las consecuencias de ese encuentro entre Rodríguez Zapatero y Pablo Iglesias, desde el PSOE consideran que el ex jefe del Ejecutivo “ha avalado” el proyecto del líder de Podemos: “Ha querido escucharle porque, según parece, le parece interesante lo que dice”.

No obstante, en Ferraz preocupa aún más que esa reunión reabra un viejo debate en el PSOE: el de acercarse o no a Podemos. Desde la dirección federal consiguieron imponer su criterio frente a algunas direcciones autonómicas, como la andaluza, que no descartaban llegar a acuerdos puntuales con el partido de Pablo Iglesias.

Ahora que el último presidente del Gobierno socialista ha decidido tender puentes con Iglesias, “existe el riesgo que gente del partido piense como él”, algo que no beneficia, en absoluto, ni a Pedro Sánchez ni a la actual ejecutiva del PSOE.

Las explicaciones de Page

A última hora de la tarde del jueves, se confirmó que a ese encuentro con los dirigentes de Podemos en la casa de José Bono también acudió, además de Zapatero, Emiliano García-Page, secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha.

Consciente del malestar que podía causar esa información a la dirección federal del PSOE, el alcalde de Toledo ha explicado en su cuenta de Twitter que simplemente aceptó la "invitación" del ex ministro de Defensa, añadiendo además que la reunión "no tuvo ninguna intencionalidad política".

Ahora toca saber si Pedro Sánchez y su equipo aceptan las explicaciones de Page o, como ha ocurrido con Zapatero, le consideran un "traidor" al que el secretario general del partido le negó ayer la mano en la presentación de un libro de Jordi Sevilla.

 

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