Benedicto XVI culminará el desmantelamiento del equipo de Juan Pablo II en el Vaticano con la salida de Camilo Ruini como Vicario de Roma

El Cardenal Camilo Ruini dejará su cargo de Vicario del Papa para la Ciudad de Roma en Pascua. Al menos, así se afirma desde la capital italiana donde se interpreta este cambio como el fin de una época.

Los vaticanistas que han difundido esta noticia recuerdan que Ruini dejará la vida pública tras dieciséis años de trabajo que han dejado una impronta inconfundible sobre la Iglesia italiana. La sintonía, en temas de defensa de la vida y de la familia, con el Papa Benedicto XVI ha sido significativa.

La marcha del purpurado confirmaría el desmantelamiento definitivo del equipo de Juan Pablo II. En el último año, el Papa Ratzinger ha relevado al secretario de Estado (Tarcisio Bertone por Angelo Sodano), al sustituto de la Secretaria de Estado (Fernando Filoni por Leonardo Sandri), el ministro de Exteriores del Vaticano (Dominique Mamberti por Giovanni Lajolo) y el Gobernador de la ciudad del Vaticano (Lajolo por Edmund Szoka).

Ruini ya había dejado su puesto al frente de la Conferencia Episcopal italiana a monseñor Bagnasco, por indicación de Ratzinger. A lo que hay que sumar, a su vez, la reciente sustitución del maestro de ceremonias Piero Marini por Guido Marini.

En Roma han comenzado a circular quinielas, apuntando los nombres de sus posibles sustitutos. Por un lado, Rino Fisichella, rector de la Universidad Lateranense y ‘capellán’ del Parlamento de Italia. El otro candidato es monseñor Giuseppe Betori, actual secretario de la Conferencia Episcopal italiana. No se excluye, sin embargo, que Benedicto XVI opte por una opción más personal.

 

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