“Quiero cofradías pobres, pero libres”. Esta es la hoja de ruta de monseñor Asenjo para acabar con la elevada dependencia económica de las hermandades del ayuntamiento sevillano

El Diario de Sevilla informaba el pasado 4 de marzo de una larga lista de subvenciones que las cofradías y hermandades sevillanas han recibido por parte del Consistorio en los últimos años. Las dos hermandades más conocidas, la Macarena y la Esperanza de Triana, han recibido de la actual gerencia de Urbanismo, 300.000 y 200.000 euros respectivamente. La primera para las obras de renovación de su museo, la segunda para las obras de mejora de su capilla.

Añadía el reportaje: "Se da la paradoja de que el Ayuntamiento socialista de Sevilla ha acudido en ayuda de la Macarena después de que el Gobierno de ZP le retirara la millonaria subvención -aprobada en el BOE- que asignó a la hermandad el Gobierno de Aznar con Javier Arenas (hermano de la cofradía) como vicepresidente".

Fuentes cercanas al mundo cofrade sevillano explican a El Confidencial Digital que "estas subvenciones mantienen controladas a las hermandades de la ciudad, que todo el mundo reconoce como vertebradoras de la sociedad sevillana". Esta circunstancia, las presiones políticas, habrían paralizado la iniciativa de lucir un lazo blanco en las cruces de guía y en los palios de la estaciones de penitencia durante esta Semana Santa.

El nuevo arzobispo sevillano desde el pasado noviembre, monseñor Asenjo, ya ha advertido a los hermanos mayores que las subvenciones no pueden evitar su posicionamiento ante los temas que incumben a la Iglesia. La fórmula sería "ser pobres, pero libres".