El nombramiento del nuevo obispo de Getafe (Madrid) rompe la tendencia de designar prelados “de perfil académico”

El nombramiento de Rafael Zornoza como obispo de Getafe (Madrid) apunta, por el perfil personal del nuevo prelado, una línea que abandona elecciones anteriores y apuesta por un prelado “menos académico”. El nombramiento, que se produjo en diciembre, ha causado muy buena impresión en ámbitos eclesiales, según datos recogidos por El Confidencial Digital. Se trata de un sacerdote que en su vida ministerial ha desarrollado muy buena tarea: coadjutor, párroco, rector del seminario de Getafe, y sobre todo con mucho trato de gentes. La designación contrasta con algunas otras anteriores, en las que —según las citadas fuentes consultadas por ECD- parecía que la Nunciatura buscase un “perfil cómodo”, con sacerdotes que sobre todo se han dedicado a funciones de estudio o a vivir entre papeles, algo que, a la hora de llevar a cabo su trabajo en las diócesis, puede suponer muchas veces un obstáculo al no acabar de sintonizar con la realidad y encontrar dificultades para adoptar, en su caso, las necesarias decisiones de gobierno. En otros ámbitos sociales se apunta que este problema, de falta de conexión con situaciones reales de la Iglesia en España, de los católicos y de la sociedad, se detecta también en actuaciones de la Conferencia Episcopal Española, en ocasiones demasiado teóricas y alejadas de las necesidades de los fieles.