El análisis de ADN de tres orejas halladas en Alcanar determinará si la célula yihadista está desactivada
La prioridad es confirmar si el imán de Ripoll, considerado el líder de los terroristas, murió en la explosión. Si ha fallecido, el huido Younes Abouyaaqoub “se habrá quedado sin guía”
En su comparecencia del sabado, en la que confirmó la continuidad del nivel 4 de alerta antiterrorista, el ministro Zoido afirmó que la célula yihadista autora del atentado de Barcelona había sido “desactivada”. Una conclusión que fue replicada por los Mossos pero que puede ser cierta si se confirma que el imán de Ripoll murió en la explosión de Alcanar.
Así lo explican a El Confidencial Digital fuentes de los servicios de información implicadas en la investigación, que reconocen estar a la expectativa: “Los resultados de las pruebas de ADN a los restos humanos hallados en la casa de Alcanar determinarán el grado de amenaza al que nos estamos enfrentado”.
La respuesta, en “tres orejas”
Después de que el comisario mayor de los Mossos d´Esquadra, Josep Lluís Trapero, reconociera la relación de la explosión de Alcanar con los atentados de Barcelona y Cambrils, la prioridad ha sido determinar cuántas personas estaban en la vivienda en el momento de la deflagración.
En las primeras informaciones se hablaba de un herido, Mohamed Houli Chemlal, que después de pasar por el hospital fue detenido; y de un fallecido. No obstante, nuevos restos biológicos hallados el pasado sábado apuntaron a la posibilidad de que hubiera hasta tres personas en el chalé cuando explotaron las bombonas de gas.
Pues bien. Según confirman a ECD desde los servicios de información, esos restos humanos son “tres orejas”, que hacen indicar que, como mínimo, dos personas fallecieron en Alcanar la noche del pasado miércoles. El análisis de su ADN se ha convertido en “la máxima prioridad” para determinar si una de ellas es el imán de Ripoll.
Abdelbaki Es Satty, de 45 años de edad, es considerado el “cerebro” de los atentados de Barcelona y Cambrils y el líder de la célula yihadista que llevó a cabo los ataques. Según la información de la policía, fue él quien radicalizó al resto de los integrantes de la célula, a los que preparó para la masacre del pasado jueves.
Así las cosas, confirmar que el imán es uno de los fallecidos de Alcanar “es fundamental” para saber si, efectivamente, la célula está desarticulada o, de lo contrario, “tenemos que estar en máxima alerta”.
“Abouyaaqoub depende de él”
En ese sentido, las fuentes consultadas por ECD explican que, tras las detenciones realizadas y las muertes de los cinco terroristas de Cambrils, la célula yihadista “pende de un hilo”, pero ésta no se habrá desactivado si Es Satty no es uno de los fallecidos de Alcanar y continúa en paradero desconocido.
El imán de Ripoll, de seguir con vida, ”puede perfectamente activar a otros radicales para mantener la célula y perpetrar nuevos atentados”. Además, también puede ponerse en contacto con Younes Abouyaaqoub, el terrorista huido, para darle nuevas instrucciones.
Este último escenario es, precisamente, el que más preocupa a los servicios de información: ”Abouyaaqoub lleva desde el jueves huyendo y está desesperado. Si Es Satty vive, hará lo que él le pida, incluso inmolarse en un nuevo atentado, para acabar con la pesadilla que lleva viviendo los últimos días".
De lo contrario, si el imán ha muerto, el joven huido “estará sin guía” y, por tanto, se volverá más vulnerable: ”Puede tratar de salir del país o recurrir a la delincuencia común, pero en ambos casos será más fácil que cometa un error".
A la espera de ver qué determina el ADN, los servicios de información están “peinando” a los familiares y amigos de Es Satty y Abouyaaqoub para saber qué hicieron en las últimas horas antes del atentado y descubir si se han puesto en contacto con su entorno más cercano tras los ataques de Barcelona y Cambrils.
