Conmoción en la Guardia Civil por la traumática muerte de un histórico benemérito en el País Vasco mientras socorría a unos accidentados

Hace unos días, un histórico agente de la Guardia Civil falleció en unas traumáticas circunstancias tras acudir a socorrer a dos ancianos que habían sufrido un accidente de tráfico. El benemérito era muy conocido y apreciado en el País Vasco, donde estuvo destinado diez años luchando contra ETA.

El pasado día diez, Ignacio Fernández Iglesias, de 46 años, natural de Avilés y residente en Oviedo, prestaba servicio en un control de tráfico en la carretera N-634, en el Principado. En torno a las 9:40 de la mañana, la unidad del agente recibió una llamada para auxiliar a los ocupantes de un vehículo que había sufrido un accidente.

Tras llegar al lugar del siniestro y sacar del coche a la pareja atrapada, Fernández sufrió un paro cardiaco y se desplomó. Sus compañeros y los equipos sanitarios no pudieron hacer nada para salvarle la vida.

Ignacio Fernández era un guardia civil muy querido en la comandancia a la que pertenecía y, principalmente, en el País Vasco. Ingresó en el Instituto Armado en 1986 y estuvo adscrito durante casi una década a la unidad antiterrorista de la Benemérita de Vitoria (Álava). También estuvo en el GAR durante unos meses.

Aunque numerosos compañeros que coincidieron con Ignacio Fernández en “el norte” se encuentran de vacaciones, la noticia de su fallecimiento ha circulado a través de los teléfonos móviles de los agentes destinados en la lucha contra ETA en el País Vasco.

Quienes le conocieron recuerdan con consternación que era un excelente guardia civil y una mejor persona.

 

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