ETA se sigue entrenando en Francia. Robos de coches, cursos en bosques, traslados de un zulo a otro, y reuniones entre París y la frontera con Bélgica

Los desplazamientos de ETA en el país vecino son “continuos”, explican fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por El Confidencial Digital. Los cincuenta etarras que se encuentran ocultos en Francia a día de hoy, según el censo que tienen las Fuerzas de Seguridad, de dedican a cambiar de escondite de manera constante.

Lo habitual es que no pasen más de quince días en un lugar. A veces, incluso, se ‘mudan’ semanalmente. El motivo de este constante movimiento es el temor a que la Policía pueda estar controlando sus movimientos. Una vez detenidos, algunos etarras han llegado a confesar que vivían en estado de ‘paranoia’ las 24 horas del día, por el miedo a que a su alrededor hubiera un ‘topo’ o algún tipo de vigilancia.

Esta situación de ‘manía persecutoria’ lleva a los pistoleros a robar vehículos para desplazarse de un lugar a otro. Y en eso ETA es una banda especializada, con años de experiencia y suficiente soltura para abrir las cerraduras y arrancarlos con métodos propios. Así se garantizan usar siempre coches ‘limpios’.

Posteriormente, con estos coches siguen un mismo ritual: los etarras los abandonan y los calcinan para eliminar cualquier pista que pueda servir a la Policía.

Actividad de ETA en Francia

Las fuentes consultadas por ECD resumen qué otros movimientos realiza ETA en Francia, además del robo de vehículos. Son estos:

--Alquiler de viviendas. Los pistoleros necesitan cambiar de guarida de manera habitual. Para ello, alquilan viviendas o casas rurales (los últimos dos dirigentes fueron detenidos en un complejo rural). Algunos etarras han utilizado cuatro viviendas diferentes en un mismo mes.

No obstante, el alquiler empieza a estar cada controlado por la Policía gala. A pesar de que utilizan documentación falsa, los arrendatarios cada vez tienen más sospechas de que sus inquilinos puedan ser etarras y alertan a las Fuerzas de Seguridad.

--Movimientos en zulos. ETA sigue disponiendo de multitud de escondrijos en el campo para almacenar sus materiales. Algunos están fichados y debidamente controlados. Otros, en cambio, se siguen utilizando. La Policía francesa tiene constancia de movimientos de bidones o de diverso material entre estos zulos. Lo sabe, por ejemplo, gracias a las pruebas obtenidas tras analizar los coches quemados, donde han encontrado restos sospechosos.

--Frontera. Los movimientos interfronterizos se siguen realizando. Las fuentes consultadas apuntan a jóvenes militantes de Segi que han pasado la frontera en los últimos meses y no han regresado a su domicilio. Se cree que podrían haberse integrado en la estructura de la banda terrorista.

Se sospecha que ETA ha fijado su centro de operaciones en el norte de Francia, entre París y la frontera con Bélgica. Esa la zona donde se mueven, se cree, los cincuenta terroristas que integran la banda. Allí realizan los encuentros porque consideran garantizada su seguridad.

--Entrenamiento. ETA ha continuado el adiestramientos a sus pistoleros, principalmente, en bosques. Así los demuestran los análisis de los vehículos calcinados, donde se han encontrado impactos de bala (pruebas de tiro) y restos de explosivo (ensayos de fabricación y colocación), según explican las fuentes consultadas por ECD. La ‘zona caliente’ para estas prácticas suele ser Las Landas, entre Burdeos y la fronteras con el País Vasco y Navarra.

Situación de ETA

El último informe de Europol, corroborado por la mayoría de los sindicatos de la Policía, alerta de una reorganización de ETA en plena tregua. Según explican a ECD expertos antiterroristas, la información del cuerpo común europeo procede de todas las policías del continente, que aportan datos para la elaboración de este documento.

En el Ministerio del Interior matizan que Europol tiene información incompleta de la situación de ETA. La que maneja el vicepresidente Rubalcaba, y que ha transmitido en varias ocasiones en público, es que la banda terrorista está desestructurada e instalada en un ambiente de derrotismo.

Las Fuerzas de Seguridad sí han detectado a algunos presos y simpatizantes partidarios de volver a matar, principalmente entre los más jóvenes. Otros, en cambio, son más contundentes: hay que apostar por las vías políticas. Son mayoría en este momento.

La cúpula de ETA

La cúpula de ETA estaría compuesta en este momento por cuatro personas, con una característica en común: ninguno quiere pasar a la historia como el dirigente que acabó con la banda. Son estos:

-- Izaskun Lesaka. Conocida como ‘la literata’. Parece ser la encargada de redactar los comunicados. Se sospecha que pudo ordenar los atentados de Palma de Mallorca de hace dos veranos.

-- Iratxe Sorzábal. Leyó el último comunicado del alto el fuego “permanente, general y verificable”. También participó en la preparación de los atentados de Burgos y Mallorca.

-- David Pla. Detenido hace un año en Hendaya, fue puesto en libertad y huyó, integrándose en el ‘generalato’ de la banda terrorista.

-- José Luis Eciolaza Galán, @ ‘Dienteputo’. El más veterano. Se piensa que se ha reintegrado en la organización. No mantiene el mismo nivel de mando que los tres anteriores.

Las fuentes consultadas por ECD apuntan que ETA aún sigue teniendo capacidad organizativa y puede matar. A pesar de contar con pocos pistoleros y de la orden de mantenerse quietos, aún conservan armas y explosivos, y material para falsificar tarjetas y documentación. En abril, por ejemplo, tirotearon a un gendarme al que hirieron en un brazo.