Mensaje del Comisario de la Subdirección Antiterrorista

Francia avisa: tenemos localizados aquí 370 etarras ‘durmientes’ que pueden volver a las armas

París ha informado de que se esconden como ‘legales’, trabajando de camareros, jardineros, electricistas… Aconseja a España que no desmantele los servicios antiETA

Pintada proetarra en Bilbao.
Pintada proetarra en Bilbao.

Francia tiene el convencimiento de que ETA todavía es peligrosa, no tiene intención de disolverse, y hay unos cientos de pistoleros en situación de ‘durmientes’, es decir, residiendo en suelo francés, haciendo una vida totalmente ‘normal’ y que podrían volver a empuñar las armas. Es la información que la Subdirección Antiterrorista gala ha transmitido a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españoles.

Hasta 370 etarras se encuentran en este momento en Francia, donde mantienen un día a día como si fueran unos ciudadanos normales y corrientes. Así dice el mensaje que la SDAT, la Subdirección Antiterrorista francesa (SDAT) ha transmitido al ministerio español de Interior, según ha sabido El Confidencial Digital.

Fuentes de la lucha contra ETA explican revelan que el equipo del comisario Laurent Hury, jefe de la SDAT, ha hecho llegar a sus colegas españoles un mensaje muy preciso: que “no bajemos la guardia” y que continuemos trabajando contra los etarras.

Los agentes a las órdenes de Hury son quienes persiguen a los etarras en suelo francés, quienes tienen más informaciones sobre ellos, sobre sus hábitos y movimientos. Son los que han transmitido a España que debe mantenerse en estado de máxima alerta porque, según sus informaciones, ETA “no tiene intención de disolverse”.

¿Qué hacen estos 370 etarras?

Según los datos de que dispone el cuerpo de élite francés que lucha contra ETA sobre el terreno, y que han servido como base para el informe enviado a España, estos etarras se encuentran repartidos por todo el país, aunque especialmente se hallan localizados en el sur y en la zona de los Pirineos.

Su día a día es semejante el que protagonizaría un inmigrante español residente en una ciudad o en un pequeño municipio francés. Son etarras ‘legales’. Es decir, miembros de ETA no fichados por las fuerzas de seguridad, pero que trabajan para la organización terrorista cuando es necesario y se lo ordenan.

Realizan una vida totalmente normal: trabajando de camareros en restaurantes, bares y cafeterías; como jardineros, electricistas y albañiles, dependientes en comercios… Algunos de ellos incluso tienen sus propios negocios. Y todos ellos no han roto su relación con la dirección de ETA, según la información enviada a Madrid por la SDAT.

De acuerdo con sus informaciones, la cúpula de la organización terrorista podría activar a estos etarras en cualquier momento. Así lo advierten desde el equipo del comisario Laurent Hury.

El problema de financiación de ETA

El motivo que ha llevado a ETA a aconsejar a sus miembros ‘legales’ que busquen trabajo (antes, la cúpula etarra les suministraba una cantidad económica de manera habitual para que pudieran mantenerse sin dificultades) es el problema de financiación que hoy sufre la banda terrorista.

Según el análisis de la SDAT, la crisis económica también ha influido en los ingresos ETA. No solamente porque han dejado de cobrar el llamado ‘impuesto revolucionario’ mediante el chantaje y la amenaza, sino también porque la gran mayoría de simpatizantes de ETA que en un pasado entregaban voluntariamente dinero a la organización han dejado de hacerlo debido a los problemas económicos que muchos atraviesan, particularmente desde que en 2007 Europa entrara en recesión.

 

Han tenido que renunciar a estos pagos y eso lo ha notado ETA, que por eso ha tenido que poner a trabajar a sus miembros no fichados, explican desde Francia.

Recomendación a España

A partir de estas informaciones que manejan, los expertos antiterroristas franceses ha recomendado a la Policía Nacional y la Guardia Civil que no desmonten los servicios antiETA que mantienen todavía activos a pesar del anuncio de abandono de las armas.

Tras el anuncio se produjo una reducción en el número de personas que llevan escolta policial, pero todavía sigue habiendo políticos, jueces o periodistas a los que se mantiene la protección.

Respecto a los agentes operativos, España ha derivado a algunos de los profesionales antiETA a la lucha contra el terrorismo yihadista. No obstante, las fuentes consultadas por ECD confirman que no ha habido, ni habrá, un “desmontaje” total de estos equipos.

Es más, los expertos de la Benemérita y de la Policía especializados en la lucha contra ETA siguen recibiendo formación y entrenamiento diarios para estar listos en caso de operaciones de detención de etarra.

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