Se desarrolló con motivo del referéndum de independencia

La Guardia Civil planifica un despliegue en Cataluña que corrige la “Operación Copérnico”

Por si fuera necesario repetirla, la Dirección General ha elaborado un plan fijando los alojamientos y dietas de los agentes que serían enviados desde toda España

Guardias civiles increpados por independentistas en Cataluña.
Guardias civiles increpados por independentistas en Cataluña.

Miles de agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, con base en distintas comunidades autónomas, fueron enviados a Cataluña entre septiembre y diciembre de 2017 para frenar el referéndum independentista y garantizar el orden público en la comunidad. Aunque ahora no se plantea una ‘Operación Copérnico bis’, sí que se están realizando preparativos y cambios por si fuera necesaria.


A partir del mes de septiembre pasado, el Ministerio del Interior comenzó a reforzar la presencia en Cataluña de Policía y Guardia Civil, en previsión de tener que recurrir a sus agentes para frenar la secesión de Cataluña, y concretamente el referéndum del 1 de octubre, como finalmente se hizo.

El despliegue especial en Cataluña se fue llevando a cabo de un forma improvisada, sin apenas planificación. Muestra de ello es que las sucesivas oleadas de agentes enviados desde distintos puntos de España se fueron alojando en lugares tan variados como hoteles, campings, polideportivos de la  Benemérita (en sacos de dormir), cuarteles del Ejército y hasta ferrys amarrados en puertos, como el conocido como ‘Piolín’.

Hubo problemas con la alimentación de los agentes, y una vez finalizado el despliegue también se han generado polémicas: guardias civiles a los que no se les pagó la compensación por alojamiento, unos 4.000 que recibieron dinero de más y se les ha tenido que detraer, otros que recibieron de menos...

La Guardia Civil analiza los fallos del despliegue anterior

El Confidencial Digital ha podido saber que la Dirección General de la Guardia Civil ha analizado todos estos problemas, para tratar de corregirlos con vistas a un hipotético nuevo despliegue en Cataluña.

Según las fuentes consultadas, no se trata de que el Ministerio del Interior tenga decidido enviar de nuevo, en una fecha determinada y próxima, unidades de la Policía Nacional y la Guardia Civil a Cataluña para reforzar a los que tienen allí su base.

Pero en la Dirección General de la Guardia Civil contemplan la posibilidad de que en algún momento sea necesario activar “una nueva situación de incorporación de personal a Cataluña”.

Plan de alojamientos y dietas

Lo que ha hecho la dirección general es analizar lo que tuvo que ir aplicando sobre la marcha el pasado mes de otoño y con ello redactar un plan completo y detallado, con los alojamientos donde instalar a esos agentes de refuerzo que llegarían a Cataluña desde el resto de España, y con las dietas y retribuciones que les pagaría.

Como se ha indicado, en el sistema de abonos del salario a los guardias civiles se han producido fallos que se deben a que se registraron mal en el Sistema Integrado de Gestión Operativo (SIGO, que centraliza la información operativa de la Guardia Civil) las fechas de inicio y finalización de las comisiones de servicio de los agentes.

De cara a una segunda edición de la ‘Operación Copérnico’ (llamada por la Guardia Civil ‘Operación Avispa’) si la situación política y de seguridad volviera en Cataluña a un punto preocupante, la Dirección General de la Guardia Civil ha creado en ese sistema informático SIGO un régimen específico para el despliegue en Cataluña, que serviría para gestionar los sueldos y compensaciones a los agentes desplazados.

 

Así se evitarían los desajustes producidos con el dispositivo del pasado otoño, que está obligando a rectificar las nóminas de los guardias civiles.

Relevos de GRS que quedan como refuerzo

Desde el mes de enero, el Ministerio del Interior tan sólo ha mantenido en Cataluña como refuerzo un Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) procedente de otras zonas de España.

Se trata de unos cincuenta agentes, que van  rotando entre unidades de diversas ciudades (Sevilla, Madrid, Valencia, Zaragoza...) en períodos de mes y medio. Estos agentes se mantienen como reserva de apoyo a los GRS con base en Barcelona, por si se produjera alguna emergencia que les obligara de nuevo a actuar.

La situación política en Cataluña ha entrado un cierto impasse desde las elecciones autonómicas del 21 de diciembre y hasta que el Parlament eligió a Quim Torra como presidente de la Generalitat. Ha habido algunos momentos de tensión que llevaron a los Mossos a movilizarse, y ahora Torra plantea un nuevo desafío al Estado con la “construcción de la república”, que puede provocar nuevos choques institucionales que reaviven la tensión en las calles de Cataluña.


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