Crece el número de infractores reincidentes

Madrid, Barcelona y Palma, los ayuntamientos que más multan a los conductores

Sancionan cinco veces más que la DGT. Se disparan las agresiones o insultos a los trabajadores del estacionamiento regulado

Policías municipales dirigen el tráfico de Madrid con mascarillas.
Policías municipales dirigen el tráfico de Madrid con mascarillas.

Los ayuntamientos de Madrid, Barcelona, Palma, Granada, Bilbao y San Sebastián son los que más multas imponen a los conductores que transitan por sus vías urbanas. El 70% de las multas de tráfico impuestas están directamente relacionadas con la seguridad vial y tan sólo el 30% con la movilidad o el aparcamiento.

Los datos provienen de un informe presentado este lunes por la Fundación Línea Directa, que ha tenido en cuenta en su estudio, para el que ha entrevistado a 1.700 conductores, los diferentes niveles de tráfico de estas ciudades.

Casi 12 millones de conductores han sido multados por su ayuntamiento en los últimos cinco años, con un promedio medio de la sanción (sin tener en cuenta posibles descuentos por pronto pago) de 195 euros.

Además, hay un enorme número de conductores urbanos reincidentes: cuatro millones de conductores han sido sancionados hasta cinco veces en ciudad en los últimos cinco años.

Pese a la creencia general, el 70% de las multas de tráfico impuestas por los Ayuntamientos están directamente relacionadas con la seguridad vial y tan sólo el 30%, con la movilidad o el aparcamiento.

Sin embargo, las sanciones no acaban de modificar los malos hábitos en la conducción, ya que casi el 60% de los conductores admite sobrepasar los límites de velocidad de forma habitual, principalmente en vías de circunvalación y travesías urbanas.

Las sanciones de los consistorios no se traducen en una mejora en la accidentalidad: desde 2011, el número de accidentes con víctimas se ha incrementado un 20% en zona urbana y el número de fallecidos sólo ha descendido un 3,5% frente al 22% de las vías interurbanas.

Los conductores españoles siguen siendo muy críticos con sus Ayuntamientos: casi el 90% atribuye carácter recaudatorio a las multas y el 60% piensa que los radares persiguen obtener cuanto más dinero, mejor.

La crisis también afecta a las sanciones: la reducción del número de desplazamientos ha provocado un descenso en el número de multas impuestas por los Ayuntamientos. De hecho, desde 2011 la presión sancionadora ha descendido 10 puntos en las capitales españolas.

Las multas más comunes: exceso de velocidad (44%), estacionamiento regulado (27%), el estacionamiento indebido (13%) y, a más distancia, no respetar la señalización (5%).

 

Las sanciones generan tensión: casi 5 millones de conductores han presenciado agresiones o insultos a los trabajadores del estacionamiento regulado y 780.000 admiten haberlos protagonizado.

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