Renfe y Adif buscan al filtrador del impactante vídeo que captó el descarrilamiento del tren de Santiago

La secuencia ha dado la vuelta al mundo y ha sido portada de los principales medios nacionales y extranjeros. Son las imágenes tomadas por una cámara de seguridad que capturó el instante en el que el tren Alvia Madrid-Ferrol se salió de las vías la noche del pasado miércoles y se estrelló contra un muro. Se investiga ahora el origen de la filtración.

Según ha sabido El Confidencial Digital por fuentes conocedoras del caso, Renfe y Adif han ordenado abrir una investigación para esclarecer quién o quiénes pudieron filtrar las dramáticas imágenes del accidente del tren de Santiago.

Enorme daño para el ferrocarril español

Los directivos de ambas empresas públicas han tenido en cuenta el enorme daño que ha supuesto la difusión del vídeo para la imagen y el prestigio del sistema ferroviario español. Unas imágenes que han generado dudas, sobre todo a nivel internacional, sobre la seguridad de la alta velocidad en España.

La Guardia Civil ha asumido la investigación. Está recabando datos que permitan dar con el responsable. En estos momentos, se recopila información básica: nombre y apellidos de los trabajadores que estaban de guardia ese día, hora de entrada y salida de sus puestos de trabajo, profesionales con acceso autorizado a la zona...

Las primeras pesquisas apuntan a un operario

Fuentes cercanas a la investigación explican que las primeras pesquisas apuntan a operarios que se encargan del mantenimiento de la vía. Son profesionales que tienen acceso a las cintas de las cámaras de seguridad. Uno de ellos puede ser el responsable de la difusión de las imágenes.

Se trata de una pieza corta, de apenas diez segundos de duración, grabada por una cámara instalada en la vía, en la que puede verse cómo el tren se aproxima a la curva a gran velocidad y termina descarrilando, provocando 79 muertos y cientos de heridos.

Así se difundió la secuencia del accidente

La web ZoomNews fue el primer medio de comunicación en publicar el vídeo del trágico accidente de Santiago. Su director, Agustín Valladolid, explicó posteriormente que “conocían de la existencia de esas cámaras y se pusieron a trabajar para conseguir las imágenes”.

 

Es conocido que en las estaciones, cerca de los núcleos urbanos, hay cámaras de seguridad en este tipo de puntos. Se trata de dispositivos colocados estratégicamente en las vías para evitar incidentes, como que se arroje algún objeto peligroso o se cruce el ganado.

Según ha detallado el propio Valladolid, “la noche del accidente nos acostamos sobre las cuatro de la mañana, tras varias horas intentando conseguir estas imágenes. Al día siguiente, pasadas las once de la mañana, el vídeo llegó a la redacción y fue subido y publicado inmediatamente en la página”.

Filtración de las imágenes del accidente de Spanair

Esta investigación tiene un precedente. Ocurrió algo similar en el accidente del avión de Spanair en Madrid, que en agosto de 2008 se cobró la vida de 154 personas.

Unos días después del suceso, aparecieron en prensa imágenes grabadas por las cámaras que AENA tiene instaladas en el aeropuerto de Barajas. La secuencia mostraba el momento en el que el JK-5022 intentaba despegar y el instante en el que se produjo la tragedia.

Tras la difusión del vídeo, el magistrado que instruía el caso, Javier Pérez, ordenó a la Guardia Civil la investigación de la filtración del vídeo. También ordenó indagar el modo en el que los medios de comunicación obtuvieron el borrador del informe preliminar sobre las causas del siniestro.

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