Tragedia en el Madrid Arena. “Hay que empurar como sea al que tiró la bengala”, consigna del Ayuntamiento a la Policía
El Ayuntamiento de Madrid ha dado orden a la Policía de identificar "como sea" al individuo que lanzó la bengala y los artefactos pirotécnicos que provocaron el jueves, durante la noche de Halloween, la avalancha en el concierto del Madrid Arena, suceso que se saldó con tres jóvenes muertas y dos más heridas.
Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes de la investigación, la Policía está revisando ya las grabaciones de las cámaras de seguridad del Madrid Arena para identificar a la persona o personas que encendieron los artefactos pirotécnicos. Se les puede acusar de un delito de homicidio imprudente.
Las fuentes involucradas en las investigaciones explican las “complicaciones” para reconocer los rostros de los autores, debido a que las imágenes son oscuras, bastante borrosas y confusas. Por ello, se están revisando todas y cada una de las grabaciones que recogieron las cámaras durante toda la noche para proceder a la identificación.
Estaban prohibidas las bengalas
En la fiesta de Halloween que acabó en tragedia estaba prohibida la entrada de bengalas y fuegos de artificio, lo que parece que fue, según las primeras pesquisas, el detonante de la estampida en un pasillo que ha acabado con la vida de tres jóvenes.
Es una de las obligaciones que impone la orden que regula las actividades recreativas extraordinarias, como las macrofiestas, en la Comunidad de Madrid.
Las fuerzas de seguridad también están interrogando a los organizadores del evento porque sospechan que se superó el aforo permitido en el complejo. De hecho, el DJ proclamó por los micrófonos que en la sala “estamos veinte mil”, cuando al aforo autorizado es de diez mil.
No está en estado crítico
De las dos muchachas que resultaron heridas, María Teresa Alonso, de 22 años, sigue ingresada en la UVI de la Fundación Jiménez Díaz y su diagnóstico es estable dentro de la gravedad. Según fuentes del centro, no se teme por su vida.
En cuanto a Belén Langdon, de 17 años, que se encuentra en el hospital Doce de Octubre, fuentes próximas a la familia, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, niegan las noticias de que se encuentra en estado crítico y con respiración asistida. Y también que sus padres se hallaran en Brasil de viaje de turismo.
Las fuentes consultadas por ECD explican que la muchacha está muy grave, pero no depende de la máquina. Y tampoco se está esperando a que lleguen los padres para desconectarla, como se ha publicado.
El padre trabaja en Brasil
Los padres de Belén no estaban de puente en Brasil, sino que el padre, que es arquitecto, trabaja en ese país, después de haberlo hecho en Malta, porque no encuentra trabajo en España. Vive allí, mientras que la madre reside en Cobeña (Madrid) con cinco hijos. Había viajado a Brasil para estar unos días con su marido.
El matrimonio tiene un hijo sacerdote diocesano, que fue el que reconoció a la niña y además la dio la extremaunción, y otro seminarista en Madrid.
Según las fuentes próximas a la familia, Belén no tenía pensado acudir a la fiesta: le convencieron esa misma tarde dos compañeras de clase, que ahora se encuentra destrozadas. Otra de su clase que sí tenía pensado ir vendió la entrada unas horas antes.
Ayer por la tarde se celebró una misa en el colegio de la muchacha, Aldeafuente, convocada por mensajes y redes sociales. Ofició el hermano de Belén y la capilla estuvo absolutamente llena y con gente que casi salía a la calle.
