La frontera con Andorra no solo se ha convertido en la puerta de dinero negro a España: también es utilizada por los contrabandistas de tabaco para introducir cartones y cigarrillos no declarados de manera irregular a través de rutas furtivas no sometidas al control aduanero.

Según ha podido saber El Confidencial Digital, los agentes de la Benemérita que trabajan en el paso fronterizo han detectado hasta siete vías, por los montes y los bosques cercanos, que son utilizadas para el contrabando en España.

Esta práctica se ha extendido desde el pasado verano, y en los últimos meses se ha llegado a decomisar partidas con un valor total de un millón de euros en el mercado negro.

Seis agentes para 64 kilómetros de frontera

Las fuentes consultadas por ECD explican que, en el paso fronterizo, existen dos carriles: uno verde para los coches que no precisan de un control y uno rojo para aquellos vehículos que los agentes revisan en busca de dinero negro o tabaco de contrabando.

En esos registros “sólo detectamos a una mínima parte de los cigarrillos que entran de manera ilegal en España. Un mercado que supone hasta el 15 por ciento del PIB para Andorra”.

Los agentes que trabajan en la frontera con Andorra explican que “sólo tenemos una patrulla de seis personas para controlar los 64 kilómetros que separan a España con el Principado”.

Esa falta de efectivos hace imposible el control de los caminos entre las montañas empleados por los contrabandistas, por lo que “es imposible calcular lo que entra a diario por el monte y los bosques”.

Cuatro furgonetas con más de 100.000 euros en tabaco

Desde la Guardia Civil explican que, en uno de los controles rutinarios en el paso fronterizo, se llegaron a detectar, este año, cuatro furgonetas con un cargamento de más de 100.000 euros en tabaco de contrabando.

Las fuentes consultadas explican que “no es habitual que vayan con tanto cargamento por carretera, y por eso ahora optan por ir por las montañas”.