Dos semanas después de los atentados de Barcelona

Las listas de delincuentes más buscados por las Fuerzas de Seguridad no incluyen a un solo yihadista

Policía Nacional, Guardia Civil y Ertzaintza centran en estos momentos sus alertas en etarras, mafiosos y traficantes de droga

Guardia Civil y Mossos d'Esquadra.
Guardia Civil y Mossos d'Esquadra se llevan al detenido en Ripoll por su presunta implicación en el atentado de Barcelona,

El terrorismo yihadista golpeó a España el pasado 17 de agosto asesinando a 15 personas en Barcelona y a otra en Cambrils. Las Fuerzas de Seguridad y los servicios de información no pudieron evitar este atentado tras años volcados en combatir esta amenaza: un esfuerzo que se ha traducido en cientos de detenciones y control sobre sospechosos de integrismo. Sin embargo, ahora no hay rastro de radicales entre el listado para la colaboración ciudadana.

Desde que los yihadistas provocaron la masacre del 11-M de 2004 en Madrid, con 192 asesinatos, la Policía Nacional, la Guardia Civil y las policías autonómicas comenzaron a centrar su atención en los terroristas islamistas.

Eso llevó a los cuerpos policiales a incluir a algunos yihadistas huidos, de cierta relevancia, en las listas de delincuentes más buscados. Estos elencos de criminales se elaboran principalmente para que se difundan sus identidades entre los ciudadanos, por si pueden aportar datos sobre ellos y por si en algún momento se los encuentran y los identifican.

El Confidencial Digital ha podido comprobar que actualmente, dos semanas después de los ataques en Barcelona y Cambrils, en las listas públicas de los delincuentes más buscados en España no se encuentra ninguno vinculado al terrorismo yihadista.

Siete yihadistas en enero pero ninguno ahora

En su web, la Policía Nacional cuenta con un apartado denominado “Lucha antiterrorista” en el que anima a la colaboración ciudadana para ‘cazar’ a los terroristas más buscados.

De ETA, la Policía incluye a siete terroristas que aún están huidos: por ejemplo, el ex jefe del ‘comando Madrid’ José Ignacio de Juana Chaos, que huyó para no cumplir una nueva condena tras salir de prisión, y etarras que son o han sido dirigentes históricos, como José Antonio Urrutikoetxea, ‘Josu Ternera’, y José Luis Eciolaza Galán, ‘Dienteputo’.

Por contra, el apartado específico de “presuntos implicados en actos terroristas – Yihad” aparece vacío. No hay ni una sola fotografía ni identidad de ningún sospecho al que busque la Policía. Sólo se anima a enviar cualquier información que pueda tener un ciudadana, a través de una vía de denuncia anónima y confidencial.

Actualmente, por tanto, el Cuerpo Nacional no tiene a ningún yihadista en su lista pública de más buscados. Algo que contrasta con la situación a principios de año. En enero, la Policía actualizó y difundió su elenco de delincuentes más buscados y en él figuraban hasta seis nombres de presuntos yihadistas.

Todos eran argelinos: Ahmed Belataf, Abdelah Hawari, Malik Chebli, Farid Bouazza Bala, Mohamed Keussabi y Toufik Mizi. Se les buscaba por distintas cuestiones; por ejemplo, Abdelah Hawari escapó en 2003 de una cárcel de Orense, donde cumplía condena por su vinculación con Al Qaeda.

Ninguno de esos siete presuntos yihadistas aparecen ahora entre los más perseguidos. Sí que hay, sin embargo, dos fugitivos de Resistencia Galega: la Policía continúa mostrando las fotografías de Antonio García Martos y María Asunción Losada Camba, considerados los máximos dirigentes de esta organización terrorista que busca la independencia de Galicia.

 

El crimen de Alcásser, un mafioso de la Camorra...

Con la Guardia Civil ocurre algo similar. El Instituto Armado incluye en su página nombres distintos a los de la Policía Nacional, pero de nuevo no hay ningún sospechoso de forma parte de alguna red yihadista.

Entre los 18 buscados por la Guardia Civil se encuentran los mismos siete etarras que están en el listado de la Policía, y aparte un elenco más variado de criminales: desde Antonio Anglés, buscado aún por el asesinato de tres adolescentes en Alcásser en 1992, hasta un miembro del clan Polverino de la Camorra napolitana, un traficante de cocaína desde Sudamérica a España, españoles condenados por homicidios y estafas, y dos autores de atropellos mortales de agentes de la Guardia Civil.

Por su parte, la Ertzaintza tiene vacío el espacio reservado en su web a “Terroristas más buscados”. Los Mossos d’Esquadra no ofrecen un espacio específico para este tipo de delincuentes en su página.

Esta ausencia de rostros, de identidades de sospechosos de yihadismo en las listas públicas de las Fuerzas de Seguridad -tanto nacionales como autonómicas- se produce cuando los ataques en Barcelona y Cambrils de hace dos semanas ha vuelto a poner el foco sobre esta amenaza terrorista.

La policía catalana ha dado por desarticulada la célula, entre detenidos y muertos. Según lo apuntado por las autoridades, los responsables del asesinato de 15 personas en Cataluña los días 17 y 18 de agosto no estaban fichados por los servicios de información, salvo el caso de lo investigado en el pasado sobre el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty.

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