¿De dónde han salido los Kalashnikov utilizados en París?
Si han llegado a Europa procedentes de Siria “tenemos un grave problema”: pueden llegar explosivos, armas químicas
“Una cosa es comprar una pistola o un revólver, otra muy diferente armamento de guerra como un AK-47, un RPG o granadas de mano”. La incógnita de dónde obtuvieron los terroristas de Francia el armamento inquieta a las Fuerzas de Seguridad.
Por el momento se desconoce el origen de los fusiles Kalashnikov que los terroristas utilizaron en la masacre de París. Se investiga si pueden haber sido facilitados por algún traficante de armas que opere en Francia, Bélgica o Alemania.
El domingo por la mañana, la Policía francesa hallaba a las afueras de París un coche calcinado con varios fusiles de guerra en su interior. Se trataba de el Seat León de color negro que los testigos vieron en una de las zonas donde se cometieron los atentados.
Inquietud entre los servicios antiterroristas
Entre los servicios antiterroristas la inquietud sobre el origen de estas armas es máxima. Lo reconoce una fuente de la Seguridad del Estado, que no se explica cómo los terroristas han podido hacerse con un arsenal similar “sin que se enciendan las alarmas”.
Según explican estas voces, el mercado negro de tráfico de armas está “muy controlado” en toda la Unión Europea, pues es vital para evitar atentados: “sin armas, no hay muertes” resumen. Otra cosa, explican, son las pistolas y revólveres, cuyo uso está mucho más extendido y son más difíciles de controlar.
Desde los atentados de Charlie Hebdo, el acceso a armamento como el utilizado en París es “muy complicado”. Explican estas fuentes que “pocos traficantes de armas se prestan a colaborar con gente que consideren sospechosa de yihadismo, porque saben que les buscan la ruina”.
De hecho, indican, se han registrado casos de traficantes que han delatado –a cambio de inmunidad- a sus clientes al sospechar que las armas se iban a utilizar contra civiles para cometer un atentado.
Un traficante ‘no fichado’
Sin embargo, no queda del todo descartado que los Kalashnikov procedan de algún traficante de armas “no fichado” y que no haya respetado esa norma no escrita de no surtir de armamento a potenciales células terroristas.
Queda por explicar, todavía, la detención de un ciudadano de Montenegro en Alemania que llevaba en su vehículo 8 fusiles AK-47, tres pistolas y 200 gramos de explosivos. Aún no se ha relacionado oficialmente con el atentado de París.
Que hayan salido de Siria
Sin embargo, existe otra variante que es la que realmente preocupa a quienes investigan estos días las ramificaciones del ataque en suelo francés: que las armas provengan de Siria.
Ese escenario, en el que los AK-47 y las granadas utilizadas provengan del territorio controlado por el Estado Islámico, supondría un “grave problema” para la seguridad.
“Si los terroristas consiguen colar armas en la Unión Europea procedentes de Siria, pueden estar en posesión de cosas mucho más preocupantes”.
Hacen referencia, veladamente, al uso de armamento químico por parte del Estado Islámico. De momento no se han hallado pruebas de que el Daesh esté en posesión de gas nervioso, o de alguna de las partidas de gas sarín y VX que se han hallado en centros militares de Siria. Pero sí podrían tener acceso a componentes químicos menos letales pero sí muy peligrosos.
