En la sede nacional del PSOE, en la calle Ferraz de Madrid, no ven la hora de que Teodoro Obiang ponga rumbo a Guinea. La incomodidad es grande. Y se admite sin tapujos: “No nos gusta Obiang”.
La anterior ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, tiene que morderse la lengua y aguantarse las ganas, para no salir a polemizar públicamente con su sucesora en el cargo, Cristina Narbona.