Así es Domenico Giani, el ‘superescolta’ del Papa Francisco

Su cargo es el de responsable de seguridad de la Gendarmería vaticana y escolta personal del Sumo Pontífice. Lleva en él desde 2006, cuando sustituyó al histórico Camilo Cibin, que estuvo 58 años en el cargo y conoció a seis Pontífices. Cibin intervino directamente en los atentados contra Pablo VI (Manila) y los dos contra Juan Pablo II (el de Agca y otro en Fátima).

Con 44 años, Giani era agente de la Guardia de Finanzas y miembro de los servicios secretos de Italia. Su nombramiento provocó gran sorpresa en el Vaticano, porque no era el favorito para el puesto. Giani, por tanto, ha protegido a tres papas: Juan Pablo II, Benedicto XVI y, ahora, Francisco. Con ellos ha recorrido medio mundo.

Domenico Giani es un experto en seguridad. Tal y como se ha podido ver en la JMJ de Río, el ‘superagente’ ha tenido que esforzarse para proteger al Santo Padre de los fieles. Por ejemplo, el día de la llegada del Papa Francisco a la ciudad brasileña, una multitud acorraló el vehículo papal, generando escenas de caos. Giani tuvo que emplearse a fondo para, junto a sus hombres, despajar a las personas que querían acercarse.

Pero, ¿cómo trabaja Giani? ¿Qué le hace especial? Mandos policiales que coincidieron con él en la JMJ de Madrid, celebrada hace dos años, destacan estas cualidades del ‘superagente’ del Vaticano:

-- Coordinación prácticamente perfecta. Aunque la seguridad total no existe, Giani es cuidadoso de cualquier detalle en el dispositivo que rodea al Papa. El Madrid, por ejemplo, se encargó de perfilar en persona todos los pormenores con los mandos policiales españoles. No le gusta delegar esta función, sino que quiere conocer de antemano con lo que se va a encontrar en la calle.

-- Formación en rectángulo. Una de las características del dispositivo de seguridad que organiza Giani es que coloca a sus hombres formando un rectángulo alrededor del Papa (otros expertos practican más el ‘rombo’). De este modo, todos sus agentes disponen de un ángulo de visión amplio y cubierto por todos sus flacos.

-- Los policías armados. En las puntas de la parte trasera de este rectángulo se colocan los hombres armados. En el caso de la JMJ de Madrid, estos policías portaban metralletas uzis ocultas bajo su chaqueta.

-- Escapatoria. El dispositivo de Giani está diseñado para que, en caso de un intento de agresión, la salida siempre sea hacia la parte delantera. Este punto llamó especialmente la atención a los expertos españoles en 2011, a los que se les forma con la premisa de que la mejor salida es hacía atrás. En Estados Unidos e Israel se trabaja bajo el lema de “lo que has recorrido es más seguro”. Domenico Giani es de la opinión contraria y considera que al retroceder te puedes encontrar sorpresas imprevistas.

-- Las motos de gran cilindrada a los lados del coche del Papa, con dos ocupantes cada una, y que pertenecían al equipo de seguridad del Vaticano son la parte más importante del dispositivo en movimiento. Ellos harían de avanzadilla en el caso de que ocurriera algo: el Papa siempre sería sacado por el camino que abrieran estos dos profesionales. Iban armados (siempre se agarraban cuando corrían la chaqueta por la parte de la cadera) y eran los últimos en subir a la motocicleta.

-- Domenico Giani estudia las ciudades “antes, durante y después” de los viajes de Benedicto XVI. Uno de los aspectos que más sorprendió a los españoles es su especial conocimiento de las calles de Madrid: “Tenía perfectamente analizadas las calles del recorrido y sus alternativas”.

-- Infiltrados. El comandante del Vaticano también infiltra a agentes situados entre el público en actos que se desarrollaban en lugar fijo.

-- Muy pedagogo. Quienes han podido trabajar con él destacan su facilidad para dar indicaciones: “Tú, aquí; y tú te giras aquí”, aseguran que repite. Se ha hecho lo que él ha dicho en todo momento, apuntan. De hecho, Giani es licenciado en Pedagogía.

-- El papamóvil abierto. Uno de los detalles que cuida especialmente es el momento en el que los cristales blindados del papamóvil se abren para que el Papa salude. En ese momento, Giani ordena un cambio de hombres y sitúa a los más altos junto al vehículo. De esta forma, un posible tirador no tendría un blanco tan fácil.

Domenico Giani fue el encargado de reducir a Susanna Maiolo, que saltó la valla de seguridad en San Pedro y se abalanzó hacia el Papa. Vea a continuación el vídeo donde se puede observar la inmediata reacción de Giani: