¿Sirve para algo la selectividad?

La nueva Selectividad de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) introduce algunos cambios respecto a la prueba de acceso a la Universidad, la antigua PAU. Cambia de nombre y ahora se la conoce como Evaluación para el Acceso a la Universidad o EvAU. Pero, ¿sirven realmente para algo estos exámenes?

Alumnos que se examinan de la Selectividad.
Alumnos que se examinan de la Selectividad.

Finalmente, no se ha llegado a implantar la temida reválida. Una prueba externa para superar el Bachillerato, como había propuesto el anterior ministro, José Ignacio Wert. No es necesario llegar al examen con un 5, como se planteó en algunos borradores, sino que se mantiene en un 4. El examen tampoco cuenta con las 350 preguntas tipo test, que también propuso Wert. Eso sí, se elimina Filosofía como asignatura obligatoria.

La nueva prueba es, por lo tanto, muy similar a la anterior. En noviembre del pasado año, el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, y Segundo Píriz, presidente de la Conferencia de Rectores (CRUE), ratificaron un acuerdo para esta nueva Selectividad, ahora llamada EvAU (Evaluación de Acceso a la Universidad) o EBAU (Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad). El pacto alcanzado respondía a las quejas de la comunidad educativa y que obligaron al Gobierno a dar marcha a la Lomce.

Prueba vital para el futuro

Es cierto que el segundo curso de Bachillerato resulta decisivo en la vida de toda persona porque le servirá para finalizar los estudios medios de cara a prepararse para unos superiores. Y ahí debe enfrentarse a esta Evaluación para el Acceso a la Universidad.

Pero, ¿sirve realmente para algo esta prueba? Tal como explica el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en su página web, esta antigua PAU sirve para confirmar, con garantías de igualdad (independientemente de dónde y cómo haya estudiado cada uno) que en Bachillerato se han alcanzado las aptitudes y conocimientos necesarios para afrontar con éxito los estudios universitarios.

En estos dos cursos, entre los 16 y los 18 años, el alumno toma la decisión más trascendente para su vida: la elección de carrera o profesión, con dos criterios prioritarios: su proyección vocacional y la viabilidad futura de su elección.

La importancia del Bachillerato

Así las cosas, la finalidad del Bachillerato es proporcionar a los alumnos una completa formación intelectual y humana, así como los conocimientos y habilidades que les permitan desempeñar su futura función social y profesional con responsabilidad y competencia. Asimismo, les capacita y orienta para el acceso a los estudios superiores.

Las notas de estos cursos son muy importantes, dado que determinaran el poder ingresar en la universidad y cursar la carrera deseada. Por ello, no es recomendable dejarlo todo para el final, sino que el estudiante debe esforzarse desde el principio e intentar sacar las mejores notas posibles. Unas simples décimas pueden cortar las aspiraciones del alumno para ingresar en la universidad y cursar la carrera que desea, sucediendo lo mismo a la hora de cursar ciclos.

A veces, los alumnos se dan cuenta de la importancia de la media cuando ya están acabando 2º de Bachillerato y es difícil subirla. La nota de acceso es el resultado de la media de los dos cursos de Bachillerato y la prueba de selectividad. Hay que partir de la idea de que este examen de acceso es la última puerta para acceder a la universidad y que, a la vez, sirve para confirmar que durante el Bachillerato se ha conseguido los objetivos necesarios para después poder llevar a cabo unos estudios universitarios. ¿Esto qué significa? Pues que un buen Bachillerato implica tener posibilidades de aprobar la prueba con más o menos nota.

La mayor problemática de estos exámenes no reside en su superación, sino en la tensión y la inseguridad que provoca en los jóvenes. Este estado de nerviosismo está causado muchas veces por un trabajo poco consistente durante todo el Bachillerato.

Sin embargo, el esfuerzo y las horas delante de los apuntes casi siempre dan resultado a la mayoría de los aspirantes. En los últimos años, más del 90% de los alumnos que se han presentado a la Selectividad han superado la prueba. Concretamente, del total de estudiantes que realiza la PAU, solo el 4,52% no alcanzó el nivel mínimo necesario. Es decir, que el 95,48% sí pudo acceder a una titulación universitaria

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato