El nuevo acelerón de Zapatero en cuestiones de moral social: leyes sobre libertad religiosa, igualdad de trato y aborto

Zapatero redobla su apuesta personal por incidir en consensos sociales básicos después de controversias en torno a educación para la ciudadanía, matrimonio homosexual o el debate sobre la eutanasia.

-          Tras adoptar medidas legislativas que provocaron controversia durante su primer mandato –matrimonio homosexual, investigación con células madre embrionarias, educación por la ciudadanía-, el Gobierno Zapatero busca incidir de nuevo en la moral social con las leyes del aborto, igualdad de trato y libertad religiosa.

-          Estas tres medidas difícilmente cuentan con consenso en el seno de la sociedad ni en el ámbito parlamentario, en tanto excluyen cualquier voz discrepante, incluso en el propio seno del PSOE, cuestión especialmente notable en los temas del aborto y la libertad religiosa.

-          Por otra parte, estas medidas legislativas comparten dos rasgos: no se han codificado como promesas electorales y responden muy especialmente al impulso personal del presidente Zapatero.

-          En dicho impulso personal cabe aún identificar dos factores. En primer lugar, la sintonía ideológica de Zapatero con los postulados de cierto feminismo radical (ideología de género) y no mayoritario –ha repetido recientemente que es “feminista”- y, en segundo lugar, la condición compartida por todas estas medidas, a saber, el ser un as guardado para jugarlo midiendo los tiempos políticos y de opinión pública.

-          Así, medidas que generan tanta conflictividad social como el aborto libre pueden también polarizar a la opinión pública de modo que la crisis económica, por ejemplo, pase a un segundo plano de la actualidad. En este sentido, coinciden con otros “ases en la manga” del presidente Zapatero, como la reprobación al Papa por parte del Congreso.

-          Hay que referir asimismo que Zapatero, desde el principio, ha querido convertirse en referente ideológico de la izquierda internacional.

-          En lo que respecta al aborto, sin embargo, no se ha llevado en los programas electorales por la consideración de inconstitucional que ha tenido hasta ahora una ley de plazos, por el escaso número –un tercio de españoles- que la apoya y por el actual consenso en torno a la materia. El propio CGPJ, por primera vez, no ha consensuado un dictamen al respecto.

-          Las leyes de moral social que ahora impulsa el Gobierno contarán con el apoyo entusiasta de los grupos de izquierda de las Cortes. Contarán asimismo con el asenso del PNV, alineado con el Gobierno a cambio de continuar al mando de la Diputación de Álava.

-          En cuanto a la Ley de Libertad Religiosa, no sólo incluye la retirada de crucifijos de los colegios y centros públicos, también afectará a la atención religiosa de los cuerpos militares y de la policía. La pretensión del Gobierno es sacar a los capellanes castrenses de cuarteles y academias y sólo permitir la figura del 'pater' en las misiones en el extranjero.

-          Un escollo de esta ley consiste en que judíos, protestantes y musulmanes se oponen a que se les retiren los 5 millones de euros anuales que reciben de los Presupuestos Generales del Estado, es decir, a la aprobación de un trato económico idéntico para todas las confesiones y asociaciones sin ánimo de lucro. Son confesiones minoritarias y no quieren vivir sólo de las aportaciones de sus fieles, pues tienen menos que la Iglesia Católica.

-          La nueva Ley de Libertad Religiosa prevé un nuevo estatuto para el profesorado de religión, la exclusión de alternativa a la religión como asignatura, eliminar el reconocimiento civil del matrimonio canónico, eliminar el Registro de Entidades Religiosas y, lo más polémico de todo, renegociar globalmente los acuerdos con la Santa Sede.

-          También se busca acabar con muestras de religiosidad en ámbitos públicos u oficiales: crucifijos en tomas de posesión, funerales religiosos, cargos electos en procesiones…

-          El Gobierno aún no ha especificado las medidas concretas en qué ha de plasmará la Ley de Igualdad de Trato y No Discriminación, si bien se sabe que está impulsada al alimón por Rodríguez Zapatero y Fernández de la Vega y que su proceso de aprobación está muy maduro.

-          Fundamentalmente, la Ley de Igualdad de Trato busca remediar la falta de igualdad real en el mercado laboral, ante todo en los consejos de administración de las empresas, en tanto que Zapatero considera que “cuanto más conservadores son los sitios, menos mujeres hay”.

-          La ley busca luchar “contra la discriminación provocada por motivos raciales o étnicos, discapacidad, edad, orientación o identidad sexual o por cualquier otra causa”, según Bibiana Aído, para quien con la nueva legislación se trata de combinar una doble estrategia, la de la prevención, para evitar conductas discriminatorias; y la de la puesta en marcha de políticas activas para perseguir esas conductas discriminatorias, en caso de que se produzcan. La ley se aplicará en coordinación con la de Violencia de Género.

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