¿Es admisible que jueguen extranjeros con la Selección española?

Tras conseguir un hito histórico nunca antes visto, ganar Eurocopa, Mundial y Eurocopa en cuatro años, España disputará el próximo Mundial de fútbol en Brasil con una incógnita: quién será su delantero titular.

Fernando Torres y David Villa fueron la primera pareja atacante titular de la Selección que se coronó en Austria y Suiza en 2008. Sin embargo, el delantero de Fuenlabrada acabó perdiendo la titularidad en el Mundial de Sudáfrica. El año pasado, en la Eurocopa de Ucrania y Polonia, fue Villa quien se quedó fuera de la convocatoria por lesión. Torres no logró recuperar su puesto en el once inicial, lo que llevó a Del Bosque a utilizar la figura del polémico 'falso nueve', es decir, colocar a un centrocampista ofensivo jugando de delantero (Cesc Fàbregas).

Diego Costa, ¿el futuro delantero de España?

Ante esta tesitura, emerge la figura de Diego Costa. El atacante brasileño lleva 10 goles en apenas ocho jornadas de Liga con el Atlético de Madrid. A pesar de la baja de Radamel Falcao, el equipo de Diego Pablo Simeone mantiene el ritmo que impone el Barcelona y colidera el campeonato junto a los azulgranas. Mucha culpa la tiene, precisamente, el delantero carioca.

A pesar de su rendimiento, Costa no ha jugado ni un solo partido oficial con su país natal, Brasil. El rojiblanco se quedó fuera de la convocatoria de Scolari para la reciente Copa Confederaciones, aunque sí jugó dos partidos amistosos en marzo con la 'canarinha', ante Italia y Rusia.

La Selección española sí ha tenido en cuenta las estadísticas de Diego Costa, por lo que inició los trámites burocráticos para convertir al brasileño -nacionalizado español el pasado mes de julio- en un futbolista elegible por el equipo de Vicente del Bosque.

La Federación Brasileña de Fútbol ha admitido oficialmente que el delantero tan solo ha jugado partidos amistosos con su selección, por lo que no existe ningún impedimento para que juegue con España. Sin embargo, en la misma carta que remitía esta información (exigida por la FIFA), también añadía que la intención del conjunto brasileño es convocar a Diego Costa para sus próximos compromisos.

A partir de ahora, es el jugador quien tiene la última palabra. El reglamento de la FIFA especifica en el punto 3 del artículo 8 que es Diego Costa quien debe solicitar una petición “por escrito y debidamente fundamentada” para cambiar de asociación. Es decir, para jugar con España.

Una vez hecha tal solicitud, la Comisión del Estatuto del Jugador y de la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA estudiaría el caso y tomaría una decisión final al respecto. Mientras ocurriese esto, Costa no podría ser convocado ni con Brasil ni con España.

Si la FIFA decidiese otorgar a Diego Costa el cambio de asociación, el hispano-brasileño ya no podría jugar nunca más con Brasil, y solo podría ser convocado por la Selección española.

No obstante, si el futbolista no se pronuncia y pide jugar con España, podrá seguir siendo seleccionable por Brasil. La fecha límite para que decida su futuro no es otra que la que marca el próximo compromiso oficial: el Mundial del próximo verano.

¿Es admisible que jueguen extranjeros en la Selección española?

Que un futbolista no nacido en España sea convocado con la Selección no es algo nuevo. De hecho, ha habido extranjeros en el conjunto nacional desde 1921, año en el que debutaron el filipino Alcántara y el argentino Arbide.

En total, por la Selección española han pasado hasta 38 futbolistas que nacieron fuera de nuestras fronteras. El más reciente, otro brasileño, Marcos Senna, quien ocupó el centro del campo del equipo nacional en la Eurocopa de 2008 tras brillar durante años en el Villarreal.

Históricos como Alfredo Di Stéfano (argentino), Puskas o Kubala (húngaros) también jugaron con España cuando militaban en el Real Madrid los primeros y en el Barcelona el tercero.

Javier Clemente, seleccionador español desde 1992 hasta 1998, tuvo bajo sus órdenes a dos extranjeros: Donato y Pizzi. El técnico, ahora en Libia, ha explicado a El Confidencial Digital su experiencia personal con ambos.

“Su comportamiento fue exquisito y su rendimiento, también. Tuvieron una gran acogida en el vestuario. En el caso de Donato, por ejemplo, tenía muchísimos amigos del Atlético y después del Deportivo”, cuenta el ex seleccionador.

Clemente no cree que haya problema alguno por da cabida a extranjeros nacionalizados en la Selección, y así lo explica: “Donato y Pizzi fueron a ayudar para a conseguir un objetivo común, que es lo mismo que pasaría ahora con Diego Costa. Si un jugador se nacionaliza español es porque tiene una simpatía por el país”.

En cuanto al compromiso de ambos extranjeros en la Selección, Javier Clemente no tiene dudas: “Donato realizó una gran clasificación para la Eurocopa de 1996. Y Pizzi, por ejemplo, fue uno de los jugadores que más sufrió tras el 0 – 0 ante Paraguay en el Mundial de Francia de 1998. Tuvo varias ocasiones ese partido y en el vestuario fue de los más afectados”.

“Solo puedo hablar bien de ellos”, añade Clemente, “igual que de Diego Costa, que es un chaval íntegro”.