Así se detectan los partidos amañados en el fútbol español
La sombra de los maletines y de las apuestas ilegales sobrevuela la Liga cada vez que esta torna a su fin, pero, ¿cómo se detectan qué partidos han sido amañados? ¿De dónde surge la sospecha? ¿Qué mecanismos tienen a su disposición la Liga de Fútbol Profesional y la Federación para actuar ante tales fraudes? Descubra todo el procedimiento.
Hace poco más de una semana, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) abrió expediente a Racing y Hércules por un posible amaño en el partido que enfrentó a ambos en la última jornada de Segunda división, el pasado 8 de junio.
El encuentro concluyó con un marcador de 3 – 0 favorable a los santanderinos, que necesitaban la victoria para aspirar a no perder la categoría (algo que, finalmente, no ocurrió). Su rival, sin embargo, no se jugaba nada al haber logrado la permanencia semanas atrás.
La LFP investiga a ambos equipos para conocer si hubo amaño y, por tanto, un delito tipificado en el Código Penal. No obstante, la pregunta que surge es, ¿cómo logra detectar la Liga qué partidos han podido ser amañados? ¿Qué procedimientos sigue para demostrar tal delito?
Informes, llamadas, denuncias… Así comienza la investigación
Fuentes autorizadas de la LFP explican a El Confidencial Digital todas las herramientas de las que disponen para hallar posibles encuentros amañados.
La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) cuenta con un departamento al que futbolistas o equipos pueden dirigirse de forma anónima para denunciar todas aquellas prácticas ilícitas que conozcan. Intentos de compra de partidos, primas a terceros para forzar determinados resultados, apuestas ilegales de futbolistas o miembros de un club…
La AFE transmite estas denuncias a la Liga, que pone en marcha a sus abogados para que investiguen cada una de ellas. Son estos quienes valoran los testimonios o pruebas aportadas por los denunciantes.
Es el caso ocurrido tras el también investigado Levante – Deportivo, que acabó 0 – 4 a favor de los gallegos. Javier Tebas, presidente de la LFP, ha declarado en más de una ocasión que cuentan con los correos electrónicos que prueban contactos entre Levante y Granada. Los valencianos habrían pedido a los andaluces una prima por ganar al Deportivo, quienes les pagarían por dejarse perder.
No obstante, la LFP tiene otra fórmula para tratar de garantizar la limpieza de los partidos de sus campeonatos. Este confidencial ha conocido que Betfair, una de las mayores casas de apuestas del mundo, realiza informes de todos los encuentros de Primera y Segunda División.
Betfair detecta todas aquellas apuestas sospechosas, antes y durante los partidos, como pagar grandes cantidades por resultados inverosímiles. Todas estas irregularidades se recogen en un documento semanal que recibe la Liga. A partir de ahí, los abogados de esta pueden solicitar a la casa de apuestas que le informe toda la información sobre las pujas y los datos identificativos de los usuarios que las han llevado a cabo.
El poder judicial entra en juego
El amaño de partidos es un delito recogido por el Código Penal desde la reforma de diciembre de 2010. Esto se traduce, según ha sabido este confidencial de parte de la Liga, en la posible participación de “la Policía, la Fiscalía Anticorrupción o los jueces, si así los solicitan los abogados de la LFP”.
Es decir, si la Liga tiene suficientes indicios para creer que un encuentro ha sido adulterado, puede solicitar que se realicen escuchas, seguimientos o comprobaciones de cuentas corrientes con tal de hallar pruebas que demuestren el delito.
“Antes estábamos desprotegidos, si nos llegaba alguna grabación no podíamos presentarla como prueba de amaño porque era ilegal. Ahora, desde 2011, se pueden realizar bajo el amparo de la ley. Fue una petición expresa del presidente, Javier Tebas, que encontró como aliado al Consejo Superior de Deportes”, explican fuentes de la Liga a ECD.
Penas de cárcel para los tramposos
Según la propia LFP, los partidos sospechosos de haber sido adulterados apenas alcanzan el 1% del total (0,7% exactamente). Es decir, en un campeonato como la Liga BBVA española en el que se disputan 380 encuentros, habría unos tres partidos que podrían haber sido amañados.
De demostrarse que un partido de fútbol de nuestra Liga ha sido amañado, las penas no serían solo deportivas, sino que acarrearían incluso años de cárcel. Los futbolistas o miembros del club envueltos en esa trama podrían ser condenados hasta a cuatro años de prisión.
En cuanto al plano deportivo, la Federación podría llegar a inhabilitar tanto a los jugadores como a sus equipos, impidiendo que volviesen a competir en cualquier división del fútbol español.
