¿Son los españoles ahora menos patriotas?

La semana del 12 de octubre, Día de la Hispanidad, siempre da pie a la pregunta de si los españoles mantienen el orgullo por su bandera –más allá de las celebraciones de los éxitos deportivos-, o si el patriotismo es cosa de otra España pasada. Expertos sociólogos y filósofos han analizado algunas claves de la cuestión.

“Oyendo hablar un hombre, fácil es saber donde vio la luz del sol. Si alaba Inglaterra, será inglés. Si os habla mal de Prusia, es un francés y si habla mal de España... es español”. Con esta estrofa definía el poeta Joaquín María Bartrina el patriotismo español en el siglo XIX. La cuestión de la falta de patriotismo viene de atrás pero, ¿se ha agravado en los últimos tiempos?

--Patriotismo consitucional: Según los ideólogos consultados, buena parte de la sociedad actual rechaza alinearse con el patriotismo español, el rojo y gualda. “La característica principal del patriotismo español ha sido su carácter reprimido debido a la virulencia de las diversas leyendas negras y a una imagen que identificaba el patriotismo con el franquismo” opina José Luis González Quirós, profesor de Filosofía de la Universidad Rey Juan Carlos y autor de la obra ‘Una apología del patriotismo’. Sin embargo, este patriotismo español ha dado paso a uno con mucha más aceptación denominado ‘constitucional’ que deja de lado conceptos como cultura o etnia común y se adhiere a un sistema de leyes.

--Cainismo español: el sociólogo español Emilio Lano de Espinosa, miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y de la Academia Europea de Ciencias y Artes hace referencia al cainismo español –teoría que explica la voluntad tratar de aniquilar al ‘hermano’, en este caso de nacionalidad- y a las guerras civiles acontecidas en España en el siglo XIX y “la espantosa matanza del 36-39” como causas poco favorecedoras para la generalización del patriotismo español. “el franquismo abusó de los escasos símbolos de unidad dejándolos casi inservibles. El resultado, que puede sorprender a muchos, es que los españoles somos uno de los pueblos menos nacionalistas”.

--Pesimismo: la corrupción política, las diferencias sociales y económicas entre provincias y ciertas tendencias socioculturales han recuperado el denominado ‘pesimismo español’. Uno de los teólogos en recuperar este nuevo ‘pesimismo español’ ha sido el escritor Fernando Sánchez Dragó. En una de sus últimas obras (‘Si habla mal de España…es español’), Dragó asegura que se ha pasado de “la España Mágica a la España Hortera, en el que pícaros y ladrones se convierten en estrellas de televisión y la honradez se ha convertido en un defecto”, aunque recuerda que “ese país abierto, respetuoso y jovial que, si se rasca un poco la superficie, sigue allí, como la patria secreta de los españoles”.

--La Bandera: la enseña nacional de España se ha convertido en ciertos ámbitos de la sociedad en un símbolo controvertido. Para el filósofo Gustavo Bueno, padre del materialismo filosófico, la controversia generada por la bandera “es un signo de que ésta tienen un significado”, positivo para algunos y negativo para otros. Según su opinión, los recientes éxitos deportivos de España han ayudado a sacar del armario las banderas”.

--Patriotismo de ‘quita y pon’: la mayoría de los consultados asegura que la inmensa mayoría de la sociedad española cultiva un patriotismo ‘ocasional’ o de ‘quita y pon’. Un hecho que pudo comprobarse los últimos éxitos deportivos.

--‘La Roja’, fundamental: en deportes como el fútbol –también en Sala-, baloncesto, balonmano, tenis, Fórmula, ciclismo… España ha conseguido grandes éxitos en el tramo final de la última década. Con motivo de las victorias de la selección española en la Eurocopa de Alemania (2008) y en el Mundial de Sudáfrica (2010), la producción y venta de banderas españolas se disparó. “Al patriotismo español, tan debilitado, le están viniendo bien los éxitos deportivos Nos hacen ver que no somos inferiores a nadie, que podemos competir en cualquier terreno”.

--“Diecisiete patrias”: Para el filósofo Gustavo Bueno, en España hay “diecisiete patriotismo”, uno por cada provincia, además de “tres nacionalismos, el catalán, el vasco y el gallego”. “Hay diecisiete veces más patriotismo que antes, la gente se identifica más con su provincia que con España”. Comparte opinión con Emilio Lano, quien asegura que “los españoles somos muy localistas y, comparados con otros países, nos identificamos bastante más con la provincia y la ciudad de residencia y mucho menos con el propio país”. En España, tan sólo una de cada cuatro personas se identifica con la frase “quiero ser ciudadano de mi país”, según un estudio de la UNESCO. La media europea es de 47.

Cabe por tanto destacar que el patriotismo español, pese a que sigue presente en algunos ámbitos de la sociedad, ha dado paso a un patriotismo constitucional que nada tiene que ver con conceptos históricos como cultura o etnia. Los españoles manifiestan y reconocen públicamente una falta de orgullo de ser españoles, tal y como apuntan los estudios de la UNESCO citados anteriormente. La patria, ahora, no es la nación: es la provincia o la ciudad. Salvando contadas excepciones de patriotismo español ‘de quita y pon’, motivadas en buena medida por éxitos deportivos.

 

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