¿Es posible que un extremista provoque en España una matanza como la de Noruega?

Breivik pasó más de una hora solo en la isla de Ut. Allí mató a más de 80 personas a tiros, sin que ningún miembro policial lo redujera. Esta situación es prácticamente imposible que se produzca en España. Varios expertos policiales explican el por qué. Estas son sus razones:

-- Poseer un arma está “hipercontrolado” en nuestro país. Cualquier persona que disponga de una legal tiene que pasar por unos férreos mecanismos de control, algo que no ocurre en Noruega. El Servicio de Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil dispone de una amplia base de datos para controlar que alguna persona sin las debidas facultades haga un uso ilícito del arma.

-- La legislación española en este sentido es puntera en todo el mundo. Los expertos la califican como la más garantista a nivel internacional: se hacen revisiones, se controlan las armerías, hay una seria inspección en las importaciones y exportaciones y, lo más importante, cualquier persona que haya cometido un mínimo delito no puede poseer un arma.

-- Incluso, algunos profesionales se han quejado del férreo control que ejerce la Benemérita. Aseguran que son demasiado rígidos con los funcionarios de las Fuerzas de Seguridad o los escoltas.

-- El mercado negro es la única opción para las bandas organizadas de poder tener un arma. Es aquí donde los servicios de Inteligencia (CNI) entran en acción: disponen de información solvente sobre los movimientos de las mafias en España. Su trabajo, siempre en la sombra, es de gran importancia para detectar a los traficantes. Los datos de incautaciones demuestran que su trabajo da resultados positivos.

-- Respecto a la capacidad de reacción de las Fuerzas de Seguridad, resultaría imposible que una persona estuviera una hora pegando tiros sin ser reducido. España tiene diseñado un dispositivo especial para este tipo de casos. Un dato, en cuestión de 15 minutos, una unidad armada podría estar en cualquier punto del país: o Policía, o Guardia Civil o Ejército.

-- Los expertos consultados ponen como ejemplo lo sucedido en el piso de Leganés donde se inmolaron varias personas. Tras la llamada de alerta, comenzaron a llegar a la localidad madrileña diferentes unidades según su nivel de especialización: al principio llegaron policías de patrulla y, por último, aparecieron los GEO, la última frontera de la seguridad en España. 

-- España dispone, además, de numerosos sistemas de transporte para las Fuerzas de Seguridad: helicópteros capaces de llegar a las islas en un tiempo record o embarcaciones potentes que pueden recorrer espacios de agua a gran velocidad. Algo que no ocurrió en Noruega, donde algunas embarcaciones no podían funcionar.

-- Respecto a las congregaciones políticas, España dispone de férreas medidas de seguridad en torno a los representantes públicos. En Noruega, las juventudes se reunieron sin ninguna protección. Los políticos españoles, sin embargo, están rodeados de dispositivos policiales. Más si cabe en congregaciones numerosas, como fue la de Noruega.

En definitiva, cometer un atentado con coche bomba o un ataque indiscriminado puede suceder. Es imposible garantizar al cien por cien que no se produzca. La clave para los especialistas en seguridad es que el tiempo de reacción policial sea el menor posible para evitar un mayor número de víctimas. Y España es un país puntero en este sentido.