¿Tiene solución la división de ‘La Roja’?

La concentración de la Selección Española ha reunido a los jugadores del Real Madrid y el F.C Barcelona, que se han visto las caras por primera vez después de cuatro Clásicos consecutivos que provocaron peleas y cruces de acusaciones ¿Podrá Del Bosque calmar los ánimos y que todos remen en la misma dirección como equipo?

La concentración de la Selección Española para los amistosos contra EUUU y Venezuela ha reunido a los jugadores del Real Madrid y el F.C Barcelona, que se han visto las caras por primera vez después de cuatro Clásicos consecutivos que provocaron peleas y cruces de acusaciones entre jugadores de ambos clubes. La tensión en estos partidos fue tan grande que la prensa deportiva habla de división en ‘La Roja’: ¿Podrá Del Bosque calmar los ánimos y que todos remen en la misma dirección como equipo?

Para Fernando Guijarro, director del Área ‘Talent Management’ de la Agencia Hudson de Recursos Humanos, y experto en la gestión de equipos, “los conflictos internos no se solucionan en cuatro días, y menos dejándolos pasar por alto. La solución es admitir que existe un problema y afrontarlo de cara en busca de soluciones y de un consenso del grupo”. Es posible teniendo en cuenta las siguientes claves:

Primer paso: Buscar el origen del conflicto.

En este caso, el origen de la división de ‘La Roja’ es muy específico: los cuatro partidos entre el Real Madrid y el Barcelona. Sin embargo, la labor de Vicente del Bosque como gestor del grupo será buscar un diagnóstico, ‘desde fuera’, de lo ocurrido. El Seleccionador deberá extraer sus propias conclusiones y después compartirlas con el equipo.

El míster tendrá que reunirse, de forma individual, con cada uno de los implicados en el conflicto para exponerle, a carácter personal, las conclusiones personales a las que él ha llegado sobre las causas primeras del problema y las posibles responsabilidades. Del Bosque debe buscar primero un consenso individualizado entre él y cada uno de los jugadores.

Posteriormente, y si todos los implicados han demostrado el grado de madurez necesaria, el Seleccionador podrá reunirles a todos para exponer las conclusiones a las que ha llegado con cada uno de ellos, para que conozcan los puntos en los que convergen.

No se puede eludir el problema

Del Bosque deberá evitar que los jugadores ‘echen balones fuera’ a la hora de hablar del conflicto. Hay que olvidar la famosa frase “lo que pasa en el campo se queda en el campo” porque siempre está el recuerdo latente.

Se debe verbalizar todo lo que ha pasado, y ambas partes deberán reconocer sus errores. Los jugadores han ido con una actitud conciliadora y eso deberá ayudar al entendimiento, aceptando fallos propios y ajenos.

 

Papel fundamental de los mediadores

Si bien es cierto que el Seleccionador, como gestor, debe liderar la resolución del conflicto, los papeles de jugadores como Casillas y Xavi son fundamentales. Ellos son los capitanes de ‘La Roja’ y líderes en sus respectivos equipos y, como cualquier jefe de personal en las empresas, deben actuar como mediadores entre la dirección (el entrenador) y los empleados (los jugadores).

Ese papel de responsabilidad les ayudará a comprender y a aceptar mejor el discurso de todas las partes implicadas, y eso será imitado por el resto de sus compañeros.

Detectar los errores para prepararse y prevenir

Una vez expuestos todos los argumentos, Del Bosque deberá buscar un aprendizaje en sus pupilos a través de unas pautas que él establezca. Tendrá en cuenta lo inevitable de nuevos partidos entre Madrid y Barça para prevenir los errores que ya se han cometido.

El fallo más grande de los jugadores ha sido asumir los objetivos y discursos de sus clubes como propios. Thomas Kilmann, el autor más reputado sobre gestión de conflictos internos, aseguró que si los trabajadores tenían intereses particulares propios diferentes a los del grupo es muy difícil lograr una solución.

La misión de Del Bosque será hacer ver a los jugadores que su actitud en el campo y sus declaraciones al terminar los partidos fueron, en parte, provocadas por los intereses de sus superiores en ambos clubes. Todos se alinearon con lo estipulado por sus equipos y eso les influyó a la hora de actuar de una determinada manera.

Si ambas partes comprenden que su objetivo íntimo y propio es “ganar”, independientemente del mensaje lanzado por sus equipos a través de ellos, comprenderán que comparten el mismo interés pese a haber actuado influidos por el club.

En la Selección se consigue su objetivo personal

Cuando los jugadores comprendan que comparten el mismo deseo de “ganar”, sin la influencia de sus ‘superiores’ en Madrid y Barcelona, verán en la Selección “un bien común” en el que hay que trabajar en equipo.

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato