¿Por qué 2011 va a ser el peor año de los alérgicos?

-- Esperando noticias de mayo: según los alergólogos, habrá que esperar a la previsión meteorológica del próximo mes de mayo para determinar cuál será el índice de agresividad del polen de gramíneas este año. En caso de que el buen tiempo impere en mayo, significará malas noticias para los alérgicos. En caso de anticiclón, con tiempo seco y temperaturas moderadas, el panorama puede ser ‘devastador’ para quienes sufren esta afección. Su única esperanza es que la meteorología les dé una tregua y traiga a la península lluvia y humedad, condiciones en las que las plantas producen menos polen. De hecho, según los datos del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alegología e Inmunología Clínica a los que ha tenido acceso ECD, el pasado lunes 18 de abril se registró el máximo nivel de polen en lo que llevamos de año, con 24 gramos de polen por metro cúbico registrados en Madrid.

-- La contaminación, un factor de riesgo: las grandes ciudades españolas se enfrentaron en el mes de febrero a un grave problema, el de la contaminación por acumulación en la atmosfera de dióxido de nitrógeno. Tras semanas sin lluvias en la península, se llegaron a registrar niveles críticos. Además, la contaminación es un factor determinante a la hora de analizar el aumento de casos de alergia respiratoria, ya que afecta directamente al sistema inmunológico del ser humano, haciéndole más susceptible de sufrir crisis alérgicas e incluso asma. La contaminación, además, ha alterado la fisiología de las plantas y ha provocado que la polinización en las ciudades sea mucho más agresiva.

-- Polen mucho más agresivo: cuando los granos de polen entran en contacto con ciertas sustancias contaminantes, presentes en la atmosfera, pueden provocar que la polinización sea aún más agresiva y peligrosa. Algo que, de cumplirse todas las previsiones, ocurrirá este año. La mezcla entre polen y dióxido de nitrógeno, por ejemplo, produce alteraciones en la fisionomía de las partículas, dándoles una mayor capacidad de provocar una reacción alérgica. Es decir, funciona como potenciador.

-- Mayor peligro en las ciudades: a diferencia de lo que suele pensarse, existe mucho más riesgo de padecer una reacción alérgica al polen en la ciudad que en un entorno rural. Esto se produce, según los expertos, precisamente por la contaminación. Se ha detectado que en zonas con tráfico alto y donde las emisiones de CO2 es muy superior a la media, la liberación de polen de las plantas del entorno es el doble que en otras zonas rurales, con mayor presencia de flora pero mucho menos tráfico.

-- El peligro del viento: por otra parte, en grandes núcleos urbanos del centro de la península o de la zona del levante, las alergias pueden incluso adelantarse a la época de polinización. Esto está sucediendo por los vientos que se originan en el sur de España, donde la polinización del olivo comienza mucho antes. Los vientos pueden arrastrar polen hasta 600 kilómetros. Así, un grano de una planta de Jaén puede llegar a los días hasta Madrid, Toledo o Valencia.

-- Mala previsión: en definitiva, los expertos coinciden en señalar 2011 como “uno de los peores años para los alérgicos”, ya que según las previsiones, y teniendo en cuenta todos los factores anteriormente descritos, el nivel de polen diario ascenderá a unos 200 gramos por metro cúbico, según analistas del Comité de Aerobiología.